El Chelsea de Antonio Conte demostró que va realmente en serio sobre el césped del Etihad Stadium. En una batalla táctica de altísimo nivel, los 'blues' consiguieron imponerse al Manchester City. Los hombres de Pep Guardiola volvieron a pecar de falta de acierto ante la meta contraria. Cuando fueron superiores, no lo aprovecharon y en tres contragolpes letales los puntos volaron hacia Londres (1-3).

Pocos duelos presentan un movimiento de piezas tan interesante como uno entre Guardiola y Conte. Ambos querían anular al otro, tanto que durante los primeros minutos nadie estaba cómodo cuando tenía el balón. Pep dispuso tres defensas y dos bandas poco habituales, con Sané y Navas, para contrarrestar los laterales largos del Chelsea. En los visitantes, la sorpresa era Cesc Fàbregas, titular por problemas musculares de Nemanja Matic. El centrocampista de Arenys de Mar, que hace pocos días disputó un partido con el filial, no jugaba con su equipo desde el 24 de septiembre contra el Arsenal.

CAMBIO DE REDES EN LAS PORTERÍAS

Pendientes del más mínimo detalle, el último cambio de Guardiola en el Etihad fueron las redes de las porterías. Por primera vez en muchos años fueron blancas en vez de negras. El primero en encontrarlas fue Fernandinho, pero su gol de cabeza fue anulado correctamente por fuera de juego. El árbitro Anthony Taylor decidió sobre varias jugadas comprometidas mientras el juego se atacaba. La más difícil de apreciar fue una obstrucción leve de David Luiz sobre Agüero, que pudo encontrarse solo delante Courtois. El argentino se fue al suelo, Taylor cogió la tarjeta roja del bolsillo pero acabó decidiendo que no había sido falta.

Mientras el Chelsea sOlo ofrecía destellos de Hazard, el City acabó dominando antes del descanso. Marcó uno, al final, tras un centro de Jesús Navas que desvió Gary Cahill a la red, pero podrían haber dejado el encuentro sentenciado. La dinámica se repitió en la reanudación y Kevin de Bruyne estalló un balón franco en el larguero. Guardiola apenas podía contener los nervios en la zona técnica. Conte también ofrecía su espectáculo particular.

TANGANA FINAL Y EXPULSIÓN DEL KUN

El City era mejor, pero el Chelsea demostró una vez más esta temporada un espíritu competitivo admirable. Diego Costa, tras un magnífico servicio en largo de Cesc, retrató a Otamendi y batió por bajo a Claudio Bravo. En la jugada posterior, de nuevo el ariete hispano-brasileño sirvió una contra de libro a Willian, que penalizó el mal repliegue de los 'citizens'. En dos latigazos, el Chelsea ganó el partido. En un tercero de Eden Hazard, al borde del descuento, acabó de hacer daño. Una entrada fuera de tiempo del Kun organizó una tangana final en la que el argentino y Fernandinho fueron expulsados. Los 'maníacos' de Conte dominan ahora la Premier.