Desde el primer momento, nada más sentir el contacto, noté que algo raro había pasado". Así explicó ayer a este diario José María Chávez González, Chema , jugador del Jerez, la jugada del partido del pasado miércoles ante el Coria en la que se rompió la tibia y el peroné y tuvo que esperar durante media hora tendido sobre el terreno de juego hasta que llegara una ambulancia. El jugador, hospitalizado en el Infanta Cristina de Badajoz será intervenido en los próximos días y después deberá someterse a un largo periodo de recuperación, que puede llegar incluso al medio año. "Intentaré estar listo para jugar el play off de ascenso", dijo Chema, de buen humor.
La lesión de tibia y peroné es una fractura muy dolorosa y a la vez aparatosa y Chema tuvo que aguantar ese dolor sobre el césped de la Ciudad Deportiva Manuel Calzado con el único apoyo de sus compañeros, sus padres y su novia. En el estadio no había ningún médico ni ninguna ambulancia, por lo que hubo que esperar durante más de media hora para que llegar una de Badajoz para llevarse al futbolista. "Estas cosas hay que intentar evitarlas", dijo sobre la falta de asistencias en el estadio. "Solo ha sido una fractura ósea, pero si hubiera sido algo más grave la cosa hubiese sido peor", se lamentaba el jugador.
La lesión de Chema se produjo en el minuto 56, cuando tras una entrada del cauriense Liberal cayó mal produciéndose el daño. "Cuando vi que no podía mover la pierna fue cuando me di cuenta que era algo grave", relata. "La rotura ha sido bastante limpia; los médico me la unirán con clavos y espero que suelde bien para recuperarme pronto e intentar jugar algún partido".
Chema, al que le había costado coger ritmo en los primeros encuentros de liga con el Jerez, estaba empezando a jugar mejor. "Llevaba tres o cuatro partidos bastante bien, pero no vale lamentarse, solo recuperarse lo antes posible", subraya.
El mediapunta Chema (Badajoz, 1988) llegó al Jerez el pasado verano procedente del Poli Ejido. Formado en las categorías inferiores del Albacete, ya había jugado una temporada en el conjunto templario, cuando dio muestras de su proyección, calidad y capacidad resolutiva. También jugó en el Guadalajara.
