La última incorporación del Cáceres 2016 para la temporada 2010-11 es poco mediática, pero muy simbólica. Se trata de Chema Gómez, un escolta de 25 años y 1,91 nacido en la capital cacereña y que en los últimos años ha sido un habitual de la Liga EBA. La pasada campaña promedió 8,9 puntos en 24 minutos en el Mérida. Tras formarse en el extinto Cáceres CB, luego pasó por Don Benito, Trujillo, Doncel y ABP de Badajoz.

Su papel ya lo adelantó hace unos días Gustavo Aranzana en este diario: "Un chico que tenga claro cuál es su papel, que venga a entrenar, a aprender, y que si quiere jugar en el filial de Primera, que juegue. Que sea una oportunidad para él". Como el también cacereño Luis Filiberto no puede ejercitarse por las mañanas porque tiene clase, será Gómez el que ayude a completar las sesiones de trabajo diario. Salvo sorpresa monumental, no verá tiempo en cancha excepto algún minuto concreto o cuando los encuentros estén ya decididos. En categorías inferiores se distinguía por su facilidad anotadora y en su currículum también está el único ascenso de categoría en la pista del baloncesto cacereño desde 1992: el del San Antonio a EBA en el 2007, curiosamente con Mario Segalás --actual ayudante de Aranzana-- como entrenador. Es fácil imaginar que ha sido uno de los avalistas de su contratación.

El club quiere darle honores a Gómez desde el primer día le presentó en el Hotel Agora con el capitán Juan Sanguino ejerciendo de padrino . "Es un orgullo. Cuando eres niño siempre piensas en jugar en el primer equipo de tu ciudad", afirmó, consciente de su papel complementario y dispuesto a "hacer lo que me pida el cuerpo técnico, dar el máximo en cada entrenamiento y en cada partido si hay opción". Se definió como un jugador "polivalente" (incluso ha jugado de base en ocasiones) y con facilidad para "penetrar a canasta" y además "defender cada año mejor".

A su lado, el presidente de honor del Cáceres 2016, Pedro Núñez, expresaba su satisfacción por tener a cuatro extremeños en nómina. Según contó, la entidad ya tiene 1.200 abonados y sueña con alcanzar la cifra paradigmática de los 2.016. "Queremos estar arriba, que el proyecto siga creciendo y meter de 3.000 a 3.500 personas en el pabellón", agregó, adelantando que se están estudiando fórmulas para calentar los partidos.