José María Olazábal fue galardonado ayer con el Premio Príncipe de Asturias de los Deportes 2013 por ser uno de los mejores golfistas de todos los tiempos y digno sucesor del espíritu de Severiano Ballesteros.

El jurado destacó la brillante carrera de Olazábal (Hondarribia, Guipúzcoa, 1966), en la que figuran dos Masters de Augusta y cuatro victorias en la Ryder Cup, competición en la que, ya como capitán, condujo en 2012 al equipo europeo a una victoria épica tras una remontada inolvidable. Se considera a Olazábal "digno sucesor del espíritu del mítico Severiano Ballesteros", quien también obtuvo este Premio en 1989.

Hijo Predilecto de Hondarribia, distinguido con la Medalla de Oro al Mérito Deportivo en 1997 y en 2009 elegido miembro del prestigioso World Golf Hall of Fame, ha demostrado en su "larga y brillante carrera una capacidad de superación encomiable, un talante competitivo y unas cualidades humanas admiradas por todos", abunda el acta.

La candidatura de Olazábal fue propuesta por Gonzaga Escauriaza, presidente de la Real Federación Española de Golf, y apoyada, entre otros, por los presidentes de quince federaciones nacionales, la Internacional de Golf y más de 2.000 firmas.

El jurado se decidió por el golfista vasco en una apretada votación final en la que Olazábal ganó frente a la nadadora paralímpica Teresa Perales por nueve votos a ocho.

Con diecinueve candidaturas iniciales, a la ronda final de votaciones también llegaron el piragüista David Cal, el triatleta Javier Gómez Noya y la tradicional Regata Oxford-Cambridge.

"Estoy encantado de la vida y muy emocionado porque sabía lo difícil que era que me lo concediesen y quiero daros las gracias de corazón a todos los que habéis apoyado mi candidatura, que me consta sois muchísimos, y, sobre todo, al jurado que me lo ha otorgado y a la Federación Española", dijo ayer.