Daniel Pedrosa (Honda) ganó cómo y cuando quiso y ejerció como el campeón que es en el Gran Premio de la Comunidad Valenciana de 250 c.c. que se disputó ayer en el circuito Ricardo Tormo de Cheste y que despedía la temporada de motociclismo. Pedrosa se marchó de su único rival, el también español Jorge Lorenzo (Honda), con tremenda facilidad en la vuelta decimosexta. En las otras dos cilindradas, los españoles estuvieron muy discretos. Sete Gibernau se encontró de nuevo con el maleficio que le ha perseguido durante toda la temporada y se tuvo que retirar con una nueva avería. En 125 cc, Thomas Luthi se coronó con el título de campeón mundial, mientras que Sergio Gadea, la principal baza española, se fue por los suelos y desperdició la pole position conseguida en la jornada del sábado.

El potencial de la Honda de Pedrosa quedó claramente de manifiesto en la recta de meta, en la que superó por velocidad a su rival en el comienzo de decimocuarta vuelta y ya en la siguiente marcó la primera de tres vueltas rápidas que le permitieron marcharse de todos sus rivales en solitario en busca de su octava victoria de la temporada, aunque el título mundial lo tuvo garantizado desde mucho antes.

A partir de ese momento la carrera de tornó tremendamente aburrida pues con un ritmo claro y contundente del campeón mundial la carrera se rompió completamente y cada cual rodó en solitario y a como podía defendiendo la posición que se había ganado. Sólo las caídas o averías podían trastocar una selección que realizó, como en él viene siendo habitual, el campeón mundial de la cilindrada.

LUTHI, CAMPEON EN 125 El suizo de Honda logró el título de campeón mundial más disputado de la temporada y probablemente de los últimos años.

Aunque Luthi llegó a Valencia con veintitrés puntos de ventaja frente a su único rival, el finlandés Mika Kallio (KTM) --que ganó en Cheste--, no se pudo proclamar campeón mundial hasta el final del campeonato y eso después de una temporada plagada de cambios y alternancia al frente de la clasificación provisional.

El dato más revelador de los jóvenes valores que han llegado al campeonato del mundo quizás quede reflejado en el hecho de que ningún piloto repitió dos victorias seguidas en toda la temporada, en la que hubo hasta siete ganadores distintos.

El maleficio de Sete Gibernau esta temporada escribió su último capítulo ante el público valenciano. Una avería en su moto en los giros iniciales desesperaron por enésima vez al piloto español, que termina séptimo en el mundial. El triunfo de Marco Melandri, que disputó un mano a mano decisivo con Nicky Hayden, le valió para conseguir el subcampeonato, único premio al que pueden aspirar los rivales de Valentino Rossi. Ayer, el italiano protagonizó una espectacular escalada, pero que que no fue suficiente para pasar del tercer cajón del podio. Carlos Checa concluyó en cuarto lugar, demostrando que su mejor momento de la temporada ha llegado en el tramo final.