España encajó su primera derrota ante la selección de Bélgica, que se colocó con un 0-3 a su favor en solo 20 minutos. Al equipo español le costó trabajo entrar en el partido, pero ganó mordiente tras el descanso y todavía más cuando Pau Quemada anotó un penalti córner. Pero el 1-3 ya no se movería.