La sanción de Gorka Santamaría y la lesión de Chris Ramos («todavía le faltan un par de semanas para estar en condiciones») abrirá las puertas de la titularidad en el Badajoz a Jairo Morillas, totalmente preparado para volver a jugar, como reconoció ayer el técnico de los blanquinegros: «Está muy bien, va a empezar el partido sin duda alguna». En el capítulo de ausencias para jugar en La Línea de la Concepción hay que sumar a Fobi, que continúa con la selección sub-23 de Ghana.

Jairo no ha tenido la posibilidad de jugar demasiado en un inicio de temporada donde las lesiones le han impedido tener continuidad. Ha jugado en los dos últimos partidos (Don Benito y Sanluqueño) algunos minutos como refresco y mañana ante la Balompédica Linense disfrutará de su primera titularidad con el Badajoz si Nafti mantiene intacta su idea de ayer.

Tres victorias en seis partidos es el balance del Badajoz a domicilio, donde además su producción goleadora ha sido algo mejor (9 goles fuera, 8 en el Nuevo Vivero). En el recuerdo del técnico blanquinegro continúa el duelo del pasado sábado ante el Sanluqueño, cuando el equipo no fue capaz de marcar. «Llegamos a tres cuartos de campo con bastante claridad, pero hay que transformar esas situaciones de gol en ocasiones de gol», explicó el preparador, que apunta a la necesidad de ser menos «fallones». «Estamos buscando soluciones, sobre todo para los partidos de casa».

En La Línea sabe que le espera un rival herido, necesitado, que no gana en su campo desde el 15 de septiembre. «Es verdad que ha tenido una mala racha, pero siempre es un equipo muy competitivo. Vamos a jugar contra un equipo bajo presión, con la necesidad de ganar, y va a ser muy complicado». La clave para el Badajoz, seguir la misma línea de los partidos como visitante, cuando está rindiendo a un gran nivel.