El brasileño Cicinho fue presentado ayer como nuevo jugador del Real Madrid en el estadio Santiago Bernabéu, donde tras recibir el dorsal 11 de manos del presidente Florentino Pérez y tener el primer contacto con la afición, mostró su deseo de lograr en el 2006 "títulos con el club más grande del mundo".

Cicinho estaba radiante pese al intenso frío que acompañó su presentación. Con tan sólo cinco grados de temperatura, el lateral brasileño se vistió de corto tras recibir en el palco de honor su nueva camiseta con el número 11. Recibió la felicitación y los mejores deseos de suerte de Florentino Pérez, recién llegado de Valencia tras visitar a Alfredo Di Stéfano, y de Emilio Butragueño, vicepresidente, y Benito Floro, director deportivo.

Posteriormente y tras dedicar unos toques a su nueva afición y regalar balones, compareció en solitario para mostrar su felicidad por fichar por el Real Madrid. "El primer contacto ha sido con mucho frío, pero me ha gustado recibir el cariño de la afición que ha venido a la presentación. Tenía tres números para elegir y me gustaba el 11. Además es el número de un jugador mítico en el Real Madrid", dijo refiriéndose a Paco Gento.

Tras convertirse en el primer refuerzo invernal, aclaró que no perjudicará en nada la ausencia en el banquillo de Vanderlei Luxemburgo, su principal valedor para su llegada a Madrid. "Fui contratado por el Real Madrid no por Luxemburgo. El me conoce bien, tuvo influencia y sabe de mis cualidades, pero desde el momento en el que se firmó el precontrato muchas personas del club me han seguido, saben cómo juego y mis cualidades".

ANSIA DE TITULOS En este sentido, apuntó que "no tenía preferencias para el entrenador y no tengo problema porque se haya ido Luxemburgo. Mi pensamiento es trabajar y mejorar. En el 2005 he conquistado cinco títulos y he logrado una gran felicidad. En el 2006 espero seguir con la misma ambición en el club más grande del mundo".

Desde su llegada, Cicinho sabe que en el lateral derecho tendrá la dura competencia de Míchel Salgado y el uruguayo Carlos Diogo. Los respeta pero confía en ganarse el puesto de lateral derecho, porque aunque admitió que ha jugado en otras posiciones dejó claro que quiere seguir jugando en el costado derecho.

"Actué como lateral izquierdo en algunos partidos como profesional, como también jugué en el medio campo, pero soy lateral derecho y fui contratado como tal. Respetando a todos mis compañeros, que son excelentes jugadores, llegué en este puesto y quiero continuar en esa posición para también hacerlo con Brasil", dijo Cicinho, que dedicó mención especial a Robinho, convencido de que será "el mejor jugador del mundo".