El suizo Fabian Cancellara revalidó el título de campeón del mundo de contrarreloj individual, al imponerse en la prueba, de 44,9 kilómetros, disputada en un circuito de la ciudad alemana de Stuttgart. La victoria de Cancellara no es ninguna sorpresa, al contrario que la medalla de plaza lograda por el veterano corredor húngaro Laszlo Bodrogi (bronce en el año 2000) y el holandés Stef Clement que se llevó el bronce.Cancellara volvió a ser una especie de cohete en el circuito del parque Killesberg de Stuttgart, como lo demuestra la media de 44,9 kilómetros por hora. Fue el mejor de principio a fin, como lo reflejan las diferencias sobre sus más directos rivales, Bodrogi y Clement, que necesitaron casi un minuto más para cubrir el trazado. El suizo, último en salir y por consiguiente conocedor de las referencias de sus rivales, especialmente de corredores como el estadounidense David Zabriskie, plata el pasado año y que en las vísperas de la prueba comento que estaba preparado para sacarse la espina del pasado año y lejos de lograrlo cuajo una mala actuación como lo demuestra su duodécimo puesto.

Tampoco estuvo todo lo fino que se esperaba el alemán Bert Grabsch que en la reciente Vuelta a España se imponía con claridad en la crono larga de la prueba y con ello presentaba su candidatura al podio de Stuttgart. El teutón, con un pedaleo irregular, acarició el bronce, pero el holandés Clement, que salió minutos más tarde, hizo valer su fuerza y referencias para entrar en el podio.

Sin duda fueron los grandes derrotados en una prueba en la que Cancellara hizo buenos los pronósticos y no falló. Volvió a utilizar la misma táctica que en otras ocasiones, recientemente en el Tour de Francia, donde se llevó el prólogo y una etapa vistiendo la camiseta de líder durante una semana: apretar los dientes y los músculos desde el kilómetro cero hasta el final. Cancellara dejó claro desde las primeras pedaladas que era muy superior al resto y sólo un accidente podía apartarlo del título, por lo que la emoción se centro en saber quienes le iban a acompañar en el podio.

La lucha por la plata y el bronce fue un bonito duelo entre el veterano Bodrogi y el joven Clement. La experiencia terminó siendo clave y el húngaro volvía al podio siete años después, en el año 2000 fue bronce, por tan sólo cinco segundos sobre el holandés.

Para los puestos de honor, las diferencias fueron notables y entre los grandes especialistas "sólo" se salvan los alemanes Grabsch y Lang, el ruso Gusev y el español Iván Gutiérrez que fue séptimo a casi dos minutos. Otros, como el kazako Mizurov, el bielorruso Kiryenka, el británico Wiggins o el mencionado Zabriskie necesitaron más de dos minutos para cubrir el trazado con respecto al flamante campeón Cancellara.