Pasan algunos minutos de las nueve de la noche cuando las jugadoras del Extremadura Arroyo empiezan a preparar su penúltimo entrenamiento (hoy será el último) antes del debut en la élite del voleibol nacional, la Superliga femenina, el domingo ante el San Cugat. El agua la saca el entrenador, Adolfo Gómez, en la máquina de vending que hay a la entrada del pabellón; en la colocación de los postes y la red se afanan varias jugadoras. Son tareas extra de un equipo "humilde" que se prepara con la máxima ilusión para ese esperado estreno liguero. Porque esa, ilusión, es la más palabra más repetida por todas las jugadoras. Muchas han peleado para que este proyecto haya ido creciendo poco a poco hasta llegar a lo más alto.
Saben que tendrán que sufrir, que trabajar duro, "muy duro", y pelearse con jugadoras que en algún momento han sido su referente y que a partir de ahora serán sus rivales. "Esta no es la liga que hemos jugado en las últimas temporadas", recuerda el técnico, "ahora estamos en lo más alto y enfrente tendremos a jugadoras que han sido míticas".
Pero nada de eso asusta a una plantilla compuesta por doce jugadoras que se conocen a la perfección. Diez repiten del año pasado y dos son nuevas, aunque una, Beatrix Meléndez-Pal, ya había jugado en el equipo hace tres temporadas. La otra, Alba Sánchez, viene a demostrar su calidad, su experiencia en Superliga (es la única que ya ha jugado en esta categoría) y que es la "mejor jugadora extremeña de todos los tiempos", como alguna vez la ha calificado Adolfo Gómez.
"Solo son dos refuerzos, pero han permitido dar al equipo un salto de calidad muy positivo", señala Yohana Rodríguez, receptora y capitana. "Pero mantenemos el bloque y eso es muy importante, no favorece".
MAXIMA AMBICION La ambición es máxima y queda patente cuando se les pregunta por las aspiraciones del equipo. Todas, sin excepción, miran primero a la Copa de la Reina, que jugarán las seis primeras al final de la primera vuelta. Después, por qué no, al play off (las cuatro mejores). "Creo que este equipo, si se pone las pilas y entra en la pista con una exigencia normal, puede llegar muy lejos", dice Beatrix. "Veo al equipo entre los cuatro o seis primeros, ese es nuestro reto, nuestra ilusión", añade Helen Silva. "Vamos de novatas, pero tenemos muchas ganas y eso cuenta mucha veces", apunta Gala Clemente, parada durante la última semana por lesión, aunque con las mismas ganas de jugar. "Si Adolfo me necesita, ahí estaré".
SANT CUGAT, PRIMER RIVAL El primer enfrentamiento en la élite del voleibol femenino español serán ante un viejo conocido, el Sant Cugat, con el que ya coincidieron la pasada temporada en Superliga 2. Eso da tranquilidad a las jugadoras, como ellas mismas trasmiten. "Nos espera un adversario conocido y eso ayuda, porque habrá muchos rivales a los que no conocemos", recuerda Flavia. "Todos los partidos van a ser muy difíciles porque hay mucho nivel; empezar ante el San Cugat, al que ya conocemos, nos da aún más ganas", dice Loly Camisón, que recuerda que jamás se ha jugado en Extremadura en esta categoría.
El técnico también cree que el Sant Cugat puede ser un rival asequible, aunque mantiene las máximas de las cautelas. "Hay que ir con la obligación de darlo todo para empezar de la mejor forma posible". "Es una categoría muy complicada, donde todos los equipos están muy igualados", recalca Flavia, que recuerda que será muy importante que les respeten las lesiones.
EL PABELLON, EN OBRAS Falta poco más de una semana para que el Arroyo debute en casa (el sábado 2 de noviembre ante UCAM Murcia) y el pabellón Nuestra Señora de la Luz sigue en obras. Los vestuarios están aún a medio hacer y el cambio de la superficie de juego deberá espera, al menos, hasta diciembre. Pero nada de eso resta un ápice de ilusión a la plantilla. Tampoco al público, "la jugadora número siete", dicen tanto Beatrix como Carmen Fernández, ayudante del entrenador. "En casa todo cambia y podemos ganar a cualquiera", añade la húngara. "La gente le tiene mucho respeto a nuestra cancha, nos da un poco de ventaja", matiza Helen mostrando máxima ambición: "Contamos con ganar los partidos de casa". Para eso aún falta una semana. Primero espera el Sant Cugat.
