No pudo ser. El lanzador montijano Javier Cienfuegos cayó eliminado en la ronda de clasificación de martillo de los Juegos de Río de Janeiro. Solamente pudo lograr un mejor lanzamiento de 69,73 que le situó duodécimo del grupo A en un concurso extraño, en el que hasta el campeón del mundo y de Europa, el polaco Pawel Fajdek, también se quedó fuera de la gran final olímpica.

El martillista extremeño, que ya fue olímpico hace cuatro años en Londres (entonces superó los 73 metros y también quedó fuera de la cita definitiva), necesitaba llegar a 76,50 o estar entre los doce mejores entre los 32 participantes para meterse en el concurso por las medallas. Sin embargo, ni siquiera llegó a los 70 metros. Su entrenador, Antonio Fuentes, declaró a este diario que no tiene una explicación clara. "Javi dice que iba bien, pero el martillo no volaba". Fuentes no ha viajado a Brasil.

Había opciones y esperanzas. Si lograba rondar su marca de este año (76,37 conseguida en un control en Montijo el pasado mes de julio) o si superaba su récord de España (76,61, conseguido en 2013) tendría un puesto seguro en la final, pero empezó con mucho menos: 68,88 en el primer tiro. Después mejoró hasta los 69.73 y se despidió con 68,69, duodécimo del grupo, informó Efe.

En cuanto un solo lanzador del grupo B batiera su marca, el extremeño quedaría eliminado, como sucedió inmediatamente. Los cuatro primeros que intervinieron en la segunda serie mejoraron las prestaciones del plusmarquista español.

"A veces me han salido bien y otras no tanto. Uno intenta dar todo en la pista. A veces el martillo no vuela. Los Juegos son la ilusión de nuestras vidas. Cada uno luchará por lo suyo, una medalla, una marca personal o lo que sea", dijo el lanzador extremeño el día anterior. Pero habrá más oportunidades.