VILLAFRANCA: David, Manolo, Manu, Cano, Nico, Cidoncha, Tomi, Abel (min. 66, Gordillo), Mariñas, Rai Ortega y Nacho.

CACEREÑO: Pedro, Antonio, Copito, Marcos, Andrada, Pulido, Emilio Gil, Jabuto, Ramiro (Fabiani, m.89), Javi Méndez (m.80, Sergio) y Emilio Rosa (Avila, m.85).

GOLES: 0-1-Min. 9: Jabuto. 0-2-Min. 31: Emilio Gil. 1-2-Min. 75: Mariñas.

ARBITRO: Calle Hernández (0). Tarjetas a los locales Cano, Nico, Tomi, Mariñas y Cidoncha, y a los visitantes Marcos y Rosa.

INCIDENCIAS: 28 euros en taquilla, con sólo cinco entradas vendidas.

La efectividad del Cacereño se impuso al empuje del Villafranca en un partido sin alicientes pero emocionante en Tercera División, adelantado a la noche de ayer por la celebración de la romería de San Isidro. El partido quedó sentenciado en la primera media hora con dos tantos de bella factura. Jabuto transformó con maestría una falta que se produjo dentro del área y que el colegiado, tras consultar en dos ocasiones a su auxiliar, sacó fuera. Y Emilio Gil, con una certera volea, sentenció y anuló los pocos atractivos que ya presentaba el encuentro.

El Villafranca, serio pero poco efectivo, no dio el partido por perdido y agotó sus opciones hasta el final. Mariñas acortó distancias a falta de 15 minutos y puso emoción en los últimos instantes, ya que el Villafranca dispuso de claras ocasiones para igualar el marcador ante un Cacereño encerrado y que mostró su peor cara.

El escaso interés quedó claro. 65 espectadores se dieron cita en el Municipal, y en la taquilla el club local tan sólo se vendieron cinco entradas y se recaudaron 28 euros.