Nadie, ni siquiera los acaudalados alemanes o los británicos, cuna del 80% de las escuderías de Fórmula 1, tienen cuatro grandes premios de motociclismo (Jerez, Barcelona, Alcañiz y Valencia) y dos, que han podido ser tres, de F-1 (Barcelona y Valencia). El magnate británico Bernie Ecclestone ha estado meditando durante las últimas semanas la posibilidad de trasladar el Gran Premio de Corea del Sur de F-1, que debe de disputarse en el circuito de Yeongam el próximo 24 de octubre, a Motorland de Alcañiz (Aragón). Tito Bernie , como llaman cariñosamente a Ecclestone en Jerez, preguntó a Alonso qué le parecía la idea e, incluso, hizo que una de sus manos derecha entablará conversaciones, que no negociaciones, con los responsables del trazado maño que, el 19 de septiembre, acogerá el Mundial de motos.

El hecho de que el arquitecto alemán Hermann Tilke, íntimo amigo, cono no, de Ecclestone, fuese el diseñador del trazado de Alcañiz y también del circuito de Yeongam, cuyas obras sufren un importante retraso, permitió una primera reflexión sobre la idea. Tilke, que cree que los coreanos llegarán a tiempo de concluir su trazado, recordó que la pista de Alcañiz estaba también pensada para la F-1 y, por lo que afecta a las tribunas, sugirió que las gradas de mecanotubo que se instalarán para las motos se mantuviesen en pie hasta la llegada de la F-1. La fecha del 24 de octubre podía liberarse facilmente ya que para ese fin de semana, Motorland solo tiene programada en su calendario una prueba del Campeonato de España de karting.

INVERSION IRRECUPERABLE Pese a que Antonio Gasion, consejero delegado de Motorland, empresa pública participada por el Gobierno de Aragón, la Diputación de Teruel y el Ayuntamiento de Alcañiz, negó la posibilidad de que se estuviesen planteando la llegada de la F-1, una fuente del gobierno aragonés reconoció ayer que el elevado canon que exigía Ecclestone para aterrizar con su circo en cualquier circuito "ha hecho imposible cualquier planteamiento y no solo porque debemos de ser muy cuidadosos con el dinero que nos gastamos, sino porque la posibilidad de recuperar esa inversión es cero".