El cartel de no hay entradas que el Circuito de Cataluña llevaba dos años colgando a dos semanas vista del Gran Premio de España de F-1 deberá permanecer guardado. La venta de localidades para la carrera de Montmeló del día 27 no ha seguido esta temporada el ritmo al que se estaba acostumbrado. La tendencia ha cambiado y se está unas 20.000 localidades por debajo.

El director del circuito, Ramón Praderas, cree que el retraso de este año se debe principalmente a la tardía decisión de Fernando Alonso sobre el equipo en que iba a correr. "Eso hizo que la gente se desencantara un poco. Tardó dos meses en anunciar su equipo y ese es el tiempo que llevamos de retraso con respecto a ediciones anteriores. Eso, unido un poco a la crisis económica, es lo que ha hecho que no se haya vendido todo".

Será difícil acercarse a los 140.700 espectadores de la pasada temporada, una cifra que el propio director del circuito califica de "récord y difícil de superar". El precio de las tribunas (de 195 a 508 euros) no ha sido uno de los obstáculos para los compradores, y es la pelouse (la zona de césped sin asientos que rodea partes del circuito) la que está costando de llenar a un precio de 130 euros para los tres días de carrera.