El año baloncestístico amanece a las 21.00 horas en el multiusos. Cáceres 2016 y La Palma se miden en el inicio de una segunda vuelta que se presenta con muchas emociones... en principio por abajo. La vocación verdinegra es luchar por entrar entre los ocho primeros, pero antes habrá que asegurar la salvación. El primer paso se puede dar hoy frente al que de momento se ha mostrado como el peor conjunto de la LEB (sólo tres victorias, la mitad que los locales) en una cita de doble filo. Una derrota ahondaría más la preocupación que se intuye después de que los cacereños, en pleno bajón de juego, sólo hayan ganado dos de sus últimos once encuentros disputados.

Alicientes no faltarán para acudir al Ciudad de Cáceres. En el conjunto de Ñete Bohigas se ha trabajado especialmente en los últimos días para adquirir un fondo físico que parecía faltarle últimamente. Por otra parte, la adaptación de José Angel Antelo, el joven fichaje pre-navideño, ha subido enteros, aunque hasta esta noche no se conocerá qué papel adquiere en la rotación. En principio, aguardará su oportunidad en el banquillo ya que Josh Asselin y Ramón Moya se presumen como titulares en el juego interior.

NOVEDADES En La Palma no están nada contentos con su pésima primera vuelta. Hundidos en la última posición de la tabla, no han dudado en reformar considerablemente la plantilla con tres fichajes y otros tantos descartes. Dos de los nuevos vestían recientemente la camiseta del Plasencia: el pívot Juanjo Triguero --polémico en lo personal, pero de enorme rendimiento bajo los tableros-- y el alero Francis Sánchez, un fino triplista que no logró la confianza de Dani García. Además, también ha llegado el base norteamericano Michael Hawkins, todo un campeón de la ACB con el Barcelona. Javi Mesa, José Rojas y Jure Lozancic ya no forman parte de un equipo que sí ganó al Cáceres en la primera jornada de la competición (59-54). Superar ese basket-average adverso de cinco puntos será objetivo secundario para los extremeños.

Otro protagonista será Oscar González, hasta ahora base titular del equipo y que durante año y medio (desde principios del 2001 a mediados del 2002) vistió de verdinegro. "Siempre se dice que cuando juegas contra un exequipo es algo especial. En mi caso sí que es verdad. Cáceres es mi segunda casa y siempre me han recibido muy bien", afirma. Su pareja es cacereña y ha pasado en la ciudad unos días recientemente. Ayer atendía a este diario en pleno viaje desde La Palma, con una mezcla de frustración por los resultados conseguidos hasta ahora y la esperanza que supone la llegada de refuerzos. "Nos quedan 17 finales y tenemos que salir de abajo como sea y lo antes posible. Sobre el papel no teníamos plantilla para estar donde estamos, pero a ver si con los cambios salimos adelante", analiza.

El equipo de Rafa Sanz lleva entrenando desde el día 28. "Hemos preparado muy bien el partido y ganar. Asselin es el punto fuerte del Cáceres e intentarán meterle muchos balones dentro. También son importantes las penetraciones de Dani López", apostilla Oscar González, que afirma que jugará "más respaldado" con Hawkins.