Apretado envoltorio el que esta tarde presenta el duelo que enfrentará en el Francisco de la Hera (18.00 horas) a Extremadura y Cartagena. Los azulgranas, que regresar del derbi en Badajoz con un punto y un agridulce sabor de boca, han de luchar, al margen de contra su rival, contra los efectos colaterales de la crisis que vive la entidad. La nota pública de los jugadores, su disposición a tomar medidas ante los retrasos en el pago de las nóminas y la movida que se ha venido gestando a lo largo de toda la semana podrían representar un peligroso aliado para los visitantes. Y como añadido, la presencia de un técnico de excelente historial que regresa a la ciudad para estrenarse en el banquillo visitante.

Vicente Carlos Campillo Candel está desde anoche en un hotel de la ciudad, en el que recibió la visita de algunos amigos. Y además tiene la sana intención de obtener algo positivo a pesar de que "es un honor, un orgullo y una satisfacción volver a Almendralejo y encontrarme con sus gentes. Mi etapa aquí fue inolvidable, pero los que me conocen saben que soy un profesional y me debo al Cartagana", aseguraba anoche tras la cena.

Mientras, Cisqui calificaba el partido de complicado al tiempo que elogiaba el potencial del rival. "Es un gran equipo, han fichado bien y han hecho un buen bloque que, por lo que sea, no ha funcionado todo lo bien que esperaban", aseguró antes de apuntar que "nosotros saldremos como siempre, en busca de un triunfo que haga mayor, que aporte más valor, al punto de Badajoz". En cuanto a la movida de la semana, la nota pública de la plantilla y las reivindicaciones por la tardanza en los pagos puntualizó que "la plantilla es muy profesional y esos aspectos de dejan colgados en la puerta del vestuario antes de salir".

En cuanto al once inicial, Cisqui podría rotar para dar vigencia de salida al equipo que acabó el derbi en Badajoz salvo Peri.