Con una ventaja de once puntos sobre el segundo clasificado, el Real Madrid, y a falta de diez jornadas para el cierre de la Liga, el Barcelona inicia mañana ante el Getafe su sprint final hacia un título que tiene prácticamente al alcance de la mano y que puede dejar sentenciado en las próximas jornadas.

Cómodo liderato y favorito para ganar la Liga de Campeones, sólo las lesiones inquietan al Barcelona. El equipo de Frank Rijkaard, especialmente azotado por los problemas musculares, no contará con dos de sus pilares defensivos, Márquez y Edmilson.

Comprobar cómo reaccionará el equipo a las ausencias será uno de los grandes atractivos del encuentro: Oleguer y Puyol formarían la pareja de centrales con Belletti en el lateral derecho, y Van Bommel, Deco y Motta (en su regreso tras cumplir un partido de sanción) en el centro del campo, si bien Iniesta también tiene opciones después de su notable partido en Anoeta (0-2).

TRIPLETA TREMENDA Sin embargo, no es en la retaguardia donde brilla el Barcelona. Con 66 goles a favor, es el equipo más goleador de las últimas temporadas (el Valencia que ganó la Liga en 2002 llevaba la mitad de goles, 33, a estas alturas) gracias especialmente a un trío atractivo: Ronaldinho (14 goles), Eto´o (20) y Larsson (9).

Suman entre los tres 43 goles en la Liga, más que todos los equipos de Primera salvo el Madrid, aunque Frank Rijkaard ha decidido dar descanso al delantero sueco, que arrastra unas molestias musculares, y convocar en su lugar al casi inédito Maxi. Será Giuly, por lo tanto, quien ocupe el puesto de delantero desplazado a la banda derecha.

Ronaldinho y Eto´o, en cambio, encontrarán en el partido ante el Getafe un plus de motivación: el brasileño quiere celebrar su 26 cumpleaños logrando la mejor marca anotadora de su carrera y el camerunés está en disposición de alcanzar los 100 goles en Primera.

En el regreso de Bernd Schuster al Camp Nou, ahora como técnico del Getafe, la afición del Barcelona espera una noche tranquila antes de entregarse a sus dos próximos partidos en casa, que prometen emociones fuertes: el Real Madrid en Liga (1 de abril) y el Benfica en la vuelta de los cuartos de final de la Liga de Campeones (5 de abril).

El Getafe viaja con respeto, pero sin complejos. En el conjunto madrileño, mermado por las numerosas e importantes bajas con las que cuentan, saben que esa no es ´su guerra´, y menos fuera de casa, y aunque conocen que la empresa es difícil, no dan nada por perdido.