El español Rafa Nadal busca hoy en la majestuosa pista central de Wimbledon, inscribir su nombre en la historia del tenis español, al reencontrarse en la final del torneo londinense con el suizo Roger Federer, el rey indiscutible del momento sobre hierba. Nadal, el finalista más joven en Wimbledon de la era Open , sigue con paso firme tras la estela del también español Manolo Santana, único hispano que ha logrado dominar en el All England Club hace cuarenta años, cuando derrotó al estadounidense Dennis Ralston.

Siete veces se han encontrado los dos mejores del mundo. Federer sucumbió a la garra del mallorquín en seis de esos partidos, incluyendo los cuatro disputados este año (su única victoria la obtuvo el suizo en Miami, en 2005). Ahora Federer va enfilado hacia el cuarto título en estos pagos. Llega a la final sin haber perdido un solo set en lo que va de torneo y persigue emular al sueco Bjorn Borg.

Por su parte, el mejor Nadal en hierba ha burlado los pronósticos al vadear cada escollo en su camino al gran duelo de la central. Ha jugado siempre muy concentrado, creyendo en sus posibilidades y con una fuerte motivación: la de ganar en un torneo que le resulta especial.

La de hoy es la final que todos esperaban y la oportunidad del suizo de vengarse ante el balear en el terreno que mejor conoce, por haberle privado el segundo del mundo de sumar a su impresionante palmarés el título de Roland Garros. Curiosamente, en su tercera incursión en Wimbledon, el manacorí ha subido más veces a la red que Federer, el maestro de la cancha rápida. Además, Nadal no ha perdido su servicio desde el segundo set que disputó en la segunda ronda, en la que llegó a estar dos mangas abajo ante el estadounidense Robert Kendrick.

ASCENSOEl zurdo de Manacor logró reponerse, y a partir de ese momento se ha embarcado en una ascensión imparable que le ha llevado a reencontrarse con el tenista helvético.

Con una energía arrolladora y un notable afán de superación, Nadal, un tenista que afirma de forma manifiesta que odia perder, pero que nunca pierde la humildad y su afán de superación, encarará el último escollo ante Federer consciente de que la presión será, mayormente para su rival. "El sabe que me tiene que ganar aquí", comentó el mallorquín. También afronta la cita con la convicción de que es "inferior" al helvético, pero dispuesto a darlo todo en la pista. "Y por esto -indicó Nadal- estoy en la final".

El campeón de Roland Garros cuenta con una ventaja de 4-0 sobre Federer sólo en esta temporada, en tres ocasiones sobre tierra, aunque las estadísticas hablan a favor del suizo cuando se le compara con el resto de rivales, donde Federer juega con un marcador a su favor de 55-0.

En su camino el balear ha sido el verdugo del británico Alex Bogdanovic, estadounidense Robert Kendrick, un "desconocido" para Nadal, el veterano norteamericano Andre Agassi -al que despidió de Wimbledon-, el georgiano Irakli Labadze, el finlandés Jarkko Nieminen y el chipriota Marcos Baghdatis.

La tierra, territorio del balear y la hierba, dominio del número uno del mundo, constituyen terrenos opuestos. Por ello, Nadal tiene ante sí el reto de plasmar en la superficie verde la magia que desplegó en París. Desde Borg, en 1978-80, ningún otro tenista ha logrado ganar en la misma temporada Roland Garros y Wimbledon.

INTRATABLEEn hierba, la historia cambia. Aquí, Federer suma un récord de 47 encuentros invictos y su objetivo, ahora, no alberga dudas. El número uno quiere imprimir su nombre junto al del sueco Bjorn Borg y el estadounidense Pete Sampras, los únicos tenistas desde la Primera Guerra Mundial que han logrado cuatro Wimbledon seguidos.

Roger Federer ha disputado un total de ocho finales de Grand Slam de las que ha ganado siete y sólo perdió la de hace un mes en Roland Garros ante su rival.

El de Las Vegas fue el último campeón en París que logró, en 1991, meterse en la final, tres semanas después. No obstante, el último que logró vencer, de forma consecutiva, los dos grandes fue el sueco Bjorn Borg (1978, 1979 y 1980).

Roger Federer manifestó ayer que el partido de hoy ante Rafael Nadal se disputará en su superficie favorita, la hierba, y que él tiene más experiencia ya que es la primera final del español en ese torneo. Añadió el suizo que será un partido "interesante" y aseguró que sólo tiene "el título" en mente.