MANCHESTER CITY: Hart; Zabaleta, Kompany (Mangala, m.7), Otamendi (Demichelis, m.27), Clichy; Fernando, Fernandinho; Jesús Navas, Yaya Touré, Silva (Sterling, m.79); y Agüero.

DINAMO KIEV: Shovkovsky; Vida, Khacheridi, Dragovic, Antunes; Garmash (Sydorchuk, m.64), Miguel Veloso, Yarmolenko, Buyalskyi, Gusev (Yakovenko, m.62); y Teodorczyk (Derlis González, m.46).

ARBITRO: Ovidiu Hategan (RUM). Amonestó a Otamendi (m.18), del Manchester City; y a Antunes (m.26) y Garmash (m.57), del Dinamo Kiev.

El Manchester City hizo bueno el triunfo logrado en el partido de ida en Ucrania (1-3) y después de empatar en casa con el Dinamo Kiev (0-0), selló su pase a cuartos de final de la Liga de Campeones, instancia a la que accede por primera vez en su historia.

En un partido tedioso, carente de ocasiones y con ambos equipos jugando con una marcha menos --el City se sabía clasificado y el Dinamo Kiev tenía la hercúlea tarea de anotar tres goles--, los locales no se dejaron sorprender y lograron hacerse un hueco por primera vez en su historia entre los ocho mejores conjuntos de Europa.

No reservó a nadie el entrenador local, el chileno Manuel Pellegrini, que recuperó al marfileño Yaya Touré, ya recuperado de su lesión, en la mediapunta, junto a David Silva y Jesús Navas, y con el argentino Sergio Agüero solo arriba. Sin embargo, la que se antojaba como una noche plácida para Pellegrini y sus hombres, se accidentó a los siete minutos, cuando el capitán, Vincent Kompany, sufrió la enésima lesión muscular de la temporada.