Guardiola, considerado por Zidane el «mejor entrenador del mundo», examina la reconstrucción del Madrid con el regreso del técnico francés, con una obra en el Manchester City sin acabar a falta de una Liga de Campeones, objetivo complejo ante la sanción de dos años sin jugar la competición y con el gran duelo ante el dominador del torneo (21.00 horas).

Madrid contra City o el primer cara a cara de Zidane con quien considera un genio. Es la nobleza del técnico francés, el único que ha ganado tres Champions consecutivas y pone por la nubes a un eterno rival del madridismo. Sin mirar los colores. Atendiendo únicamente a sus conocimientos. Su pulso engrandece un duelo ya de por sí de altos vuelos, de los más bellos que se pueden ver en el viejo continente.

Con el 2-6 de Guardiola en el Bernabéu en el recuerdo y solo una derrota del técnico catalán en el territorio madridista. Pero también con la exhibición de los «atletas» como definió Pep el fútbol de un Madrid que lo atropelló cuando dirigía al Bayern endosándole cuatro en su casa. Con Zidane de ayudante de Ancelotti. La batalla táctica promete emociones fuertes con un Madrid afectado por la recaída de Hazard en su grave lesión.

Debe recuperar la magia de las grandes noches el madridismo en el Bernabéu. Es por donde se ha comenzado a escapar la autoridad de una competición que dominaba. Alejado de la firmeza y el respeto que infundía. Solo tres triunfos en los nueve últimos partidos de local en competición europea y la pesadilla de hace un año ante el Ajax (1-4) cuando de golpe, en una semana, perdió todo por lo que peleaba.

Es la amenaza que sobrevuela el Bernabéu en el presente de nuevo. Tras ceder el liderato liguero al Barça por una inesperada racha de un punto de los seis últimos, con empate ante el Celta y derrota frente al Levante en la antesala del clásico. Sumado a los cuatro goles de la Real Sociedad en el coliseo de la Castellana para consumar la eliminación copera, instala la duda en un Madrid que está obligado a crecerse en las dos grandes citas que le esperan en una semana decisiva.

Su irregular fase de grupos, condicionada desde el inicio por la derrota en el Parque de los Príncipes ante el PSG y el empate ante el Brujas del Bernabéu, provocó acudir al sorteo como segundo y quedar emparejado con un equipo que nadie quiere de rival. Zidane debe recuperar la firmeza defensiva perdida en los últimos partidos y reencontrar la puntería. Benzema como máximo referente. Ni un solo gol en cuatro partidos, apenas dos dianas en sus doce últimos encuentros.

Busca fórmulas el técnico madridista que debe decidir si regresar a la fórmula de cinco centrocampistas con la que conquistó la Supercopa de España o atacar con más delanteros al City. Su equipo está definido hasta la zona de ataque. Con la novedad de Ferland Mendy en el lateral izquierdo por Marcelo, el regreso al centro del campo de Fede Valverde tras su paternidad. La búsqueda de gol pasa por dar la titularidad a Gareth Bale. Merecida o inmerecida por su comportamiento, pero Zidane lo ha vuelto a intentar reenganchar al equipo poniéndole de inicio ante Osasuna y Celta. La principal duda por despejar es premiar el momento de Isco o mantener a Modric.