Las primeras medidas ya están en marcha. La Federación Extremeña de Fútbol ha tomado cartas en el asunto de los incidentes racistas del partido de Regional Preferente del pasado domingo en la localidad cacereña de La Cumbre. Hasta que se resuelva el expediente abierto en el caso, ha sido clausurado el terreno de juego "dada la gravedad de los presuntos hechos y la trascendencia de los mismos".
El Comité de Competición de la Federación Extremeña de Fútbol ha dado un plazo de cinco días a los clubes para que presenten las alegaciones que consideren oportunas y ha solicitado al árbitro Enrique Cano Lechón que amplíe su relato de los incidentes. Este colegiado extremeño suspendió el domingo pasado el partido de preferente La Cumbre-Gráficas Luengo CF Navalmoral por insultos racistas a dos futbolistas del equipo visitante de origen magrebí.
MUCHOS O POCOS El comité insta al colegiado a que aclare si "los insultos que desde la grada se lanzaban eran realizados por parte un sector del público o lo eran mayoritariamente", según su resolución.
Además Akram Barrichi, jugador del Gráficas que sufrió los insultos, ha sido sancionado con un partido por dirigirse a los aficionados y el comité de competición pide al club moralo que explique por qué no quiso que el partido se reanudase cuando ya estaban presentes las fuerzas de orden público.
No es este el único expediente abierto tras la última jornada de la Preferente extremeña. El partido Amanecer de Sierra de Fuentes-Orellana fue suspendido en el minuto 44 con el marcador 2-0 cuando el equipo visitante se quedó con menos de siete jugadores sobre el campo. El Comité de Competición ha suspendido cautelarmente a cinco jugadores y al técnico del Orellana.