La amplia lista de ausencias forzadas que puede presentar el Extremadura de cara al encuentro de la próxima jornada ante el Cartagena no sólo afecta al primer equipo. Los filiales, de los que tiene que tirar Ortuondo para completar convocatorias, se enfrentan a problemas de confección de equipos y eso ha llevado al consejo azulgrana a intentar aplazar el partido del segundo equipo ante el Santa Marta o, como mínimo, adelantarlo al viernes. El objetivo es que, transcurrido el periodo obligatorio contemplado en la reglamentación, algunos jugadores pudieran jugar el propio viernes y hacerlo de nuevo el mismo domingo.

Sin embargo, el Santa Marta se negó en redondo ayer a aceptar cualquiera de las dos alternativas y los partidos quedaron fijados. Así, la primera plantilla, reforzada con jugadores del filial ante el gran número de bajas (podrían ser hasta 7) que tiene Iosu, afrontará el encuentro ante el Cartagena el domingo a las 17.00 horas si no hay cambio. El filial de Tercera, tirando a su vez de jugadores del juvenil A de Juanjo Ortiz, se medirá al Santa Marta el sábado, a las 16.30 horas, en la Ciudad Deportiva. Y ese mismo escenario servirá para que un juvenil A bajo mínimos, tendrá que arroparse con jugadores del juvenil B, se mida a su más directo rival, el Badajoz, en su lucha por el título. Y qué decir del juvenil B, que también juega en casa y ante el Olivenza, que tendrá que tirar de cadetes. En resumen, un negro panorama para una cantera del Extremadura que, por unos motivos o por otros y salvo honrosas excepciones, está viviendo un año esperpéntico sin que nadie parezca querer, saber o poder ponerle remedio. El resultado de esta espiral de ausencias y partidos, el lunes.