Fuente fundamental del conflicto es el borrador de auditoría que ha realizado la empresa de Felipe Vela, Auren. El Cáceres se muestra muy en desacuerdo con que haya, según la interpretación de los datos que hace la auditora, un desajuste de 300.000 euros (50 millones de pesetas) entre gastos e ingresos. Los verdinegros consideran erróneo que se incluya en el capítulo de ´gastos´ el aval por esa misma cantidad que depositó en la federación para inscribirse en la LEB. Si todo va bien, ese dinero volverá al club cuando acabe la liga.

Dentro del borrador, al que el club aún no ha respondido, se asegura que se gastarán 81 millones de pesetas más de lo previsto y que se ingresarán 32 millones más de lo que se presupuesta gracias a los 76 que aportarán los patrocinadores. Otro aspecto en el que difieren es en el de los ingresos federativos (120.000 euros según el club, nada según el auditor). En cuanto a gastos, la auditoría recoge que se pagarán los incentivos a la plantilla por estar en la Copa Príncipe de Asturias y... por el ascenso.