Días de revolución en el Cacereño, donde todo tiene pinta de cambiar de arriba a abajo en los próximos tiempos. Los nuevos dueños de la entidad verde, la empresa IQ Finanzas y siempre según el acuerdo que el martes se anunció con Antonio Martínez Doblas, vivieron una primera jornada frenética en la que, cada uno en su parcela se intenta que todo cambie con el objetivo de volver a estar, como mínimo y en corto plazo, en Segunda División B.

En ese aspecto deportivo es una incógnita lo que va a pasar. Aunque en principio se anunció que no habrá bajas respecto a la plantilla actual, se hace difícil imaginar que no haya ninguna si llega media docena de futbolistas nuevos. Además, falta que se recuperen el defensa Mansilla y el delantero Kevin, lesionados de gravedad a final de la temporada pasada.

Fichaje mexicano

El próximo en incorporarse será, según desveló el director ejecutivo de IQ Finanzas, el chileno Álvaro López, el mexicano César Villaluz. Se trata de un centrocampista de 29 años cuya prometedora carrera --fue campeón del mundo sub-17 en 2005-- quedó truncada por las lesiones. Ha jugado en varios ‘grandes’ de su país, como el Cruz Azul. Su último equipo ha sido el Celaya.

José María Rebollo, técnico del Cacereño, continuará dirigiendo a la plantilla que se vaya configurando. Como ocurre con los jugadores, IQ Finanzas ha mostrado confianza en él, al menos por ahora.

Las actuaciones del grupo inversor van desde luego más allá de lo deportivo. Sanear el club económicamente es lo principal para afrontar un futuro que se pretende ambicioso. Para ello ya se ha solicitado públicamente la ayuda de los aficionados, que asisten atónitos a los significativos cambios que se están produciendo en los últimos días. Ya ha habido quien se ha quejado de la opacidad con la que se ha desarrollado la operación, pero los responsables de IQ piden un voto de confianza antes de ser juzgados de forma negativa. Pase lo que pase con ellos y su gestión, se augura una época de emociones fuertes alrededor del estadio Príncipe Felipe.