El Cacereño da prácticamente por cerrada la plantilla con las dos últimas incorporaciones, las del portero Roberto Román y el mediocentro Ismael Barragán. Ambos fueron presentados ayer sin que ninguno se saliese del habitual guión de este tipo de citas.

Roberto, formado en la cantera verde, regresa con la teórica etiqueta de ser la tercera opción en la meta por detrás de Vargas y Miguel, pero él la rechaza por completo. "Vengo a ser uno más. Aquí hay que ganarse el puesto. Trabajaremos los tres y el míster decidirá", apuntó. Se mostró tímido al definirse, pero destacó entre sus características el juego con los pies, el aéreo y la tranquilidad.

Por su parte, Ismael Barragán, alternativa a Checa y Raúl Medina en el centro del campo, añadió que puede jugar de central. También apeló al "míster". "Quiero ponérselo difícil", aventuró, reconociendo saber muy poco sobre el club y la propia ciudad todavía. "Me pareció un proyecto ilusionante y cuando me propusieron venir no encontré ningún motivo para no hacerlo", apuntó, con la misión de "sumar día a día".

Al andaluz se le preguntó especialmente por su reciente experiencia en la segunda división austriaca. Por un lado, asumió que "lo echas todo de menos", pero por otro lo recomendó. "Ves mundo y es algo muy bonito. Todo futbolista debería hacerlo al menos una vez en su carrera", apostilló.