Dragones del Barça combatiendo a muerte contra paladines del Real Madrid. Dentro de pocos años, el clásico futbolístico por excelencia podría dejar a un lado el balón para librarse en los mundos ficticios que se esconden tras la pantalla de tu ordenador. Y es que cada vez son más los clubes profesionales de fútbol de todo el mundo que dan el salto a ese universo digital para conquistar los torneos de eSports, los deportes electrónicos.

Desde hace un tiempo, para competir representando los colores de tu equipo de fútbol favorito ya no hace falta ser deportista de élite. Con un mando y una butaca cómoda, jóvenes prodigios se han convertido en estrellas de videojuegos como el FIFA o el Pro Evolution Soccer. Sin embargo, ahora ni siquiera será necesario jugar a fútbol, porque algunos de esos clubes están expandiendo sus equipos profesionales a las ligas del League of Legends (LoL), las más importantes del planeta.

Si bien Barça y Madrid aún no se han decidido a dar ese paso, sí lo han hecho sus homólogos en Argentina, los míticos Boca Juniors y River Plate. Esos son dos de los nueves clubes que se han apuntado a los campeonatos del famoso videojuego de batallas y estrategia militar que la Liga de Videojuegos Profesional (LVP) ha organizado para este próximo 2021.

Salto a otro mundo

Para muchos, el fútbol solo existe en el estadio o tras la pantalla televisiva. Sin embargo, grandes como Barça, Manchester City, United, PSG, Bayern Munich o Liverpool compiten desde hace años. Si la apuesta de esos clubes reconocidos a los eSports ya sorprendió, más lo puede hacer la expansión hacia otros videojuegos no relacionados con los deportes, como ha hecho el Barça con el juego de cartas Hearthstone. ¿Cómo se entiende ese salto a otros mundos?

La clave es que los clubes pueden llegar a una audiencia muy joven que se está aislando del mundo del futbol sin que eso suponga un gran gasto y dando una nueva imagen al club, explica Jordi Soler, director ejecutivo de la LVP. Los torneos del LoL son los más populares del mundo también en España y, por tanto, los más atractivos para captar nuevo público. Si quieres ser un club de relevancia hay que jugar al LoL, añade Soler.

En la lista de equipos que darán el salto al LoL también figuran el San Lorenzo (Argentina), Deportivo Cali y Once Caldas (Colombia), Universidad Católica y Santiago Wanderers (Chile) y Cienciano Esports (Perú). El único club español que cuenta con una alineación para este videojuego es el Cream Real Betis, que, como ya hizo este verano, volverá a participar en la Superliga Orange, de donde cayó eliminado en semifinales. La LVP ya trabaja para que en 2021 nuevos equipos de la primera división española se sumen a sus ligas.

Oportunidad de negocio

El universo de los videojuegos y su crecimiento exponencial abren la puerta a una gran oportunidad de negocio que los clubes no han querido desaprovechar. Aquí las audiencias son superiores a muchos partidos de fútbol, así que estaremos en los videojuegos más populares, explica Diego Soro, director ejecutivo del Cream Betis. Además de rejuvenecer a su público, los equipos buscan captar marcas para patrocinios.

La nueva rama del club bético busca consolidar a medio plazo una facturación anual de 4 millones de euros para después dar el salto a la élite europea, donde los clubs facturan hasta 30 millones al año. Para lograrlo, han reunido a un equipo de entre 50 y 60 personas que, además de los jugadores, cuenta con equipo médico, psicólogos o nutricionistas. Ese equipo se suma a la infraestructura comercial que ya tiene el club. Es un error querer monetizar directamente este negocio, es una inversión para ampliar el club e ir creciendo, añade Soro.

La relación entre esos clubes y grandes ligas como la LVP es simbiótica. Los primeros se benefician del fenómeno de los videojuegos para llegar a un mayor público mientras que los segundos normalizan e impulsan sus competiciones con la llegada de esos equipos. Así, el primer partido que jugó el Cream Betis en la Superliga del LoL disparó la audiencia un 70% respecto a la primera jornada del año anterior. En Argentina, la audiencia global se ha disparado este 2020 un 370% tras la entrada del River Plate en el terreno de juego digital. El fenómeno solo ha hecho que empezar.