«Quizá no sea nuestro mejor momento de la temporada, pero la única forma de salir de ahí es seguir ganando partidos». Julio Cobos, entrenador del Cacereño, asume que el equipo verde no está fino, pero en absoluto dramatiza y aún piensa que el objetivo «que nos marcamos al principio, el ascenso», es factible. El triunfo en Azuaga ha reforzado la moral verde, según el técnico.

«Estamos muy contentos con el resultado porque era muy necesario». Cobos ve esa lectura en positivo del 0-1. «Era un rival difícil en un partido muy competido. Al Azuaga no le han salido las cosas bien, pero diferentes motivos», añadió el de Valdehornillos, que dice que el equipo que dirige ha asumido bien las circunstancias del inicio de liga. «Ahora tratamos de ir partido a partido y ahora ya hay que pensar en el del próximo domingo ante el Miajadas. Cuando empezamos tan mal la liga eso fue lo que hicimos, y nos ha ido bien», apuntó, recordando que el CPC es el que más puntos ha conseguido fuera de casa y que desconocía «por qué nos han anulado el otro gol que hemos metido».

«Vamos a ver para cuánto nos da», dice el técnico aludiendo a lo que quiere inculcar a sus futbolistas. En el fondo, es ese el pensamiento para soñar con lo que realmente sigue siendo el objetivo: ser campeones, aunque ya no se dependa de sí mismos.

En el horizonte están dos partidos consecutivos en casa, ante dos equipos de la zona de abajo ante los que el CPC debería sumar seis puntos. El próximo domingo (12.00 horas) llega el Miajadas del histórico exjugador y entrenador verde Aitor Bidaurrázaga y siete días después el rival será el Valdivia, que virtualmente está ya descendido a la Primera extremeña. Serán test en los que el equipo espera volver a convencer a su afición de que el objetivo puede ser factible.