«Jugamos contra el líder y espero que este partido sea un punto de inflexión». Julio Cobos, entrenador del Cacereño, estaba ayer de buen humor, al menos en apariencia, transmitiendo tranquilidad y dosis de confianza en los suyos, pese a la que está cayendo con un balance de tres empates, una derrota y un solo triunfo. El partido de mañana ante el Villanovense en campo serón (18.00 horas) será la clave para reanimar al enfermo. Diez puntos de separación entre los dos favoritos, una distancia que «casi nadie esperaba», sostiene, tirando de pura lógica, el propio técnico.

«Ahora mismo es el equipo a batir. Nuestro comienzo no ha sido el que queríamos, y ahora vamos a intentar conseguir los tres puntos». Cobos no ha dado aún con el quid, pero dice que queda el suficiente tiempo (se cumplirá este fin de semana la sexta jornada) como para reaccionar. «Yo no descarto nada», afirma con contundencia cuando se le plantea sobre si piensa aún en ser primero.

El entrenador de Valdehornillos asume que su equipo está muy por debajo de sus posibilidades. «Estamos cometiendo erorres, sí, pero ahora tenemos más ganas de que llegue el domingo. Nos falta confianza», explica entre las múltiples opciones que se plantean para explicar lo que para muchos es inexplicable: que el decano sume solamente cinco puntos de 15 posibles.

Ni siquiera el factor económico puede ponerse como excusa, en opinión del jefe del vestuario verde. «Sí, los futbolistas están al día, aunque si no fuera así tampoco sería excusa. Yo estuve una vez ocho meses sin cobrar. Todos sabemos que pasando mucho tiempo, en cualquier trabajo, sí influye en el rendimiento, pero en nuestro caso no es así», insistió el preparador.

«Lo que sí sé es que sabemos jugar bien al fútbol». Cobos insiste en que no hay problemas externos y que todo pasa por dar con la tecla. «Entrenamos muy bien», insistió. Por eso no se explica muy bien que el equipo tenga solamente cinco goles a favor.

Sobre el hecho de que se produzcan cada fin de semana muchos cambios en el equipo, el entrenador comenta que esto es muy normal «cuando no se gana» y que no tiene a jugador alguno imprescindible. «Aquí no tenemos a un jugador insustituible o a un Leo Messi», puso como ejemplo extremo.

Comentó Cobos que su equipo puede no haberlo hecho tan mal en algunos partidos y que otros factores aparentemente normales han influido. «He visto el video del Diocesano y hay dos penaltis clarísimos, de libro. Si se hubiera pitado y metido uno estaríamos hablando de otra cosa, con 2-1 y con el del Llerenense dos partidos seguidos ganados», agregó el técnico.

En cualquier caso, insistió en que «es difícil de entender» a qué situación se ha llegado, «con un cúmulo de cosas» que se han sucedido para situar al Cacereño mucho más abajo de lo que cualquiera pudiera haber pronosticado.

Mientras tanto, el defensa Chechu podría estar de baja alrededor de un mes y medio por un problema en un ligamento. Por contra, Mario Ramón puede entrenar con el grupo la próxima semana.