El entrenador del Cacereño, Julio Cobos, fue cuestionado al final del partido sobre si estaba contento con lo sucedido en el mercado de invierno. No quiso entrar en profundidad sobre las opciones no concretadas de Obama y Cristo, ambos del Mérida pero se mostró satisfecho con la llegada del delantero Iván Agudo. «Nos va a aportar mucho», no dudó en decir. Sobre el Villanovense y sus cinco fichajes, advirtió que «en verano ya tenía un grandísimo equipo y ahora se ha reforzado con jugadores de Segunda División».

Del partido en sí dijo que la primera parte de su equipo fue «muy buena» y que se pudo conseguir una goleada.

Mientras tanto, el entrenador interino del Llerenense, Enrique Freire, alabó el espíritu de sus futbolistas y el hecho de que intentara jugar bien al fútbol, pero vino a decir que se había podido notar la cantidad de bajas que, por diferentes razones, traía para este encuentro. Del mismo modo, apuntó que el Cacereño plasmó su superioridad aprovechando sus oportunidades en el primer tiempo.