Feliz por la victoria, Julio Cobos, entrenador del Cacereño, elogió el "derroche físico" de los jugadores, tanto los de su equipo como los del rival. "Han hecho un trabajo enorme, el campo estaba muy pesado y no era fácil jugar". Explicó que era un partido "para tener las ideas muy claras. Nos ha salido como lo teníamos previsto: fuertes desde el principio para evitar luchar también contra el campo. Y hemos tenido la fortuna de su gol en propia puerta", reconoció el preparador.