A Julio Cobos Moreno (Valdehornillos, 10 de febrero de 1971) no le sonará raro el Príncipe Felipe. Más bien al contrario; le será muy familiar. Como jugador (tres muy buenos años) y como entrenador, y en ambos casos habiéndose granjeado el respeto y el cariño del público. Incluso, su carrera como técnico la inició realmente en el Cacereño, en la temporada 2011-2012, como segundo del malogrado José Luis Montes, su espejo.

Piruetas del destino, seis años después de firmar el duodécimo puesto en Segunda División B la temporada 2012-2013, en su primer año como primer entrenador, Cobos está cerca de retornar. Ha sido la prioridad, aunque haya habido más opciones en la larga lista que se ha manejado en el decano extremeño.

Es el preferido, el señalado, y a él le ha seducido, aunque aún podría quedar algún fleco por arreglar. Desde luego, no se ha dado todavía oficialidad a la noticia, que estaba virtualmente asegurada ayer, aunque el Cacereño también ha podido hablar con otros técnicos, entre ellos Miguel Rubio (ya ex del Coria).

Luis Puebla, director general verde, ha llamado a Cobos como prioridad absoluta. Tal y como apuntó el pasado miércoles este periodico, el extécnico, entre otros, del Villanovense era el número uno entre los candidatos. Y nadie como él podía ilusionar a la afición verde, ávida de estímulos de cara a la nueva temporada, en la que ascender será, de nuevo, el gran desafío.

Gusto por el fútbol

El perfil de Cobos es el que más seduce por muy variadas razones, y la primera de ellas es por su forma de entender el fútbol. Con él el Cacereño estuvo en un tris de eliminar al Málaga en Copa del Rey. Después Cobos llevaría a las más altas cotas al Villanovense, también metiéndole en el torneo del ko ante el Barcelona. En el debe, su descenso a la Tercera División esta última temporada con el club serón, aunque el técnico llegó mediada la temporada.

Durante el día de hoy se puede confirmar el nuevo entrenador en un club en el que se quiere pasar página lo antes posible de la última campaña, en la que no se ha logrado el objetivo de subir. Carlos Ordóñez, el presidente, y Puebla saben que el mejor reclamo será la llegada de un entrenador del prestigio de Julio Cobos.