Ni un centímetro a la izquierda, ni un centímetro a la derecha. El pulso entre el Club Polideportivo Cacereño y el Ayuntamiento de Cáceres por el traslado --puede que prolongado-- de los partidos del equipo como local a Miajadas sigue inamovible. No se habla de otra cosa en los círculos futbolísticos de la ciudad, lo que llevó a la alcaldesa, Elena Nevado, a pronunciarse de nuevo ayer.

La regidora mantuvo sus tesis del día anterior: el gobierno municipal no puede ayudar más al club verde en lo que parece pretender, que es una contribución económica para resolver las numerosas carencias estructurales del Príncipe Felipe o incluso, según dijo el día anterior, comprarlo. La caída de una torreta de luz el sábado por el temporal ha servido como interruptor de un conflicto que se venía larvando desde hace semanas.

Nevado insistió ayer en que "la obligación de tener el estadio en perfecto estado es de sus propietarios, que son los dueños del club". Defendió abiertamente su gestión ("todo el mundo sabe que el ayuntamiento está con el Cacereño y con la afición, porque el Cacereño es una seña de identidad de la ciudad") y hasta llegó a definirse como "una gran aficionada al fútbol y una admiradora del Club Polideportivo Cacereño".

Sin embargo, siempre hay un "pero": "Las cosas se tienen que poner en sus términos. Hoy el Cacereño es una sociedad anónima deportiva, con unos dueños que tienen que mantener sus instalaciones en perfecto estado de uso. En todo lo que podamos ayudar vamos a seguir estando al lado del Cacereño. Lo hemos estado a lo largo de nuestro mandato, solucionando las ayudas públicas y todos los cacereños lo saben", explicó.

Admitió incluso que el traslado a Miajadas para el choque del domingo ante el Melilla sea una solución "provisional por una situación que a nadie le agrada" y agradeció al ayuntamiento de la localidad "que ponga a disposición del club las instalaciones".

Según Nevado, la reforma del Príncipe Felipe debe correr a cargo de los propietarios "para que cuanto antes los aficionados puedan recuperar el estadio de su club".

También aprovechó para referirse a las dificultades financieras por las que pasa el ayuntamiento: "Me encantaría tener capacidad para comprar el Príncipe Felipe, pero creo que las necesidades de hoy en la ciudad son otras. Hay muchas instalaciones municipales deportivas que también hay que atender y el estadio tiene su propio dueño y es privado. No podemos asumir inversión de esas características porque es muy elevada", remarcó.

A NIVEL OFICIAL Es curioso, pero a nivel oficial en la web de la Federación Española el partido ante el Melilla sigue situándose en el Príncipe Felipe y no en el Municipal de Miajadas. Y en Melilla no se han dado muy por enterados del asunto y la prensa de la ciudad autónoma señala que el exilio a la localidad de Vegas es solamente una posibilidad.

Mientras tanto, el equipo prepara con aparente tranquilidad el encuentro. Desde el vestuario se elude dar una opinión tratándose de una decisión 'de club', aunque la marcha a Miajadas, que cuenta con un césped natural de gran calidad, también tiene su lectura deportiva. Durante las últimas temporadas ha habido una coincidencia general en que el terreno de juego del Príncipe Felipe ha sido un impedimiento para que se pudiese ver buen fútbol. En el nuevo escenario ya no se podrá decir eso.