Al menos hasta la mañana de ayer el equipo verde no había cobrado la mitad de la mensualidad perteneciente al mes de septiembre. Ello ha provocado que exista ya una incipiente preocupación en la plantilla del Cacereño, que en un momento muy dulce en lo estrictamente futbolístico (colíder junto a su rival del próximo domingo, el Moralo) tiene problemas para percibir lo firmado en sus respectivos contratos. Y ello en el tramo inicial de la temporada.

La pretendida nueva sociedad gestora de la entidad (la firma mexicana IQ con Álvaro López a la cabeza) y el antiguo máximo accionista, Antonio Martínez Doblas, aún no han firmado su acuerdo ante notario, pero se espera que se concrete en breve plazo. Sin embargo, los problemas de liquidez son más que evidentes: la preocupación dentro es ya palpable. El empresario segedano casi siempre pagaba puntualmente cada mes.

El equipo calla, pero hay una intranquilidad manifiesta en todos sus miembros ante la falta de soluciones al poco tiempo de llegar los nuevos gestores. Se intenta que todos los futbolistas estén concentrados en el compromiso del domingo ante el Moralo (12.00) y se espera que antes del viernes haya solución. Aun así, se recuerda también que en unos pocos días ya tendría que liquidarse el mes de octubre.

Mientras ello ocurre, dentro del vestuario se sienten muy orgullosos: no estar al día y ser colíderes añade mérito a la campaña que se está realizando. Y el CPC que sigue sin encajar un solo gol en su portería tras 10 encuentros disputados.