Rodrigo González Rivas volverá a defender la camiseta del Extremadura Cáceres Patrimonio de la Humanidad en la Superliga 2 de voleibol. El jugador vuelve a su ‘casa’ tras un paréntesis por cuestiones laborales. El año pasado tuvo que desplazar su residencia a Madrid y abandonó temporalmente la disciplina del club cacereño. Allí tuvo la oportunidad de compaginar su trabajo con la práctica de su deporte favorito compitiendo en la Primera División Nacional con el club de Alcorcón.

En la entidad madrileña realizó una extraordinaria campaña, alcanzando los puestos que daban derecho a disputar los playoffs de ascenso a Superliga 2, pero que no pudieron jugarse debido a la pandemia del covid-19.

Esta misma pandemia ha hecho que tenga que volver Cáceres. "He decido volver a jugar en la que ha sido y sigue siendo mi casa. Muy contento e ilusionado con el proyecto de equipo, mezcla entre jugadores jóvenes y más veteranos", comenta Rodrigo González.

Sobre cómo se presenta esta próxima temporada, explica que "es una situación atípica por tener que convivir con el coronavirus, esperemos que la situación vaya a mejor y que la liga pueda garantizar las seguridades necesarias para una práctica sana y segura de nuestro deporte”.

Con él y con Sergio Dómine, el Extremadura Cáceres Patrimonio de la Humanidad se asegura tener bien cubierto uno de los puestos más determinantes para un equipo como es el de colocador.

“Poder volver a contar con Rodrigo es para nosotros motivo de alegría”, aseguran desde el club, “no solo en el aspecto deportivo, ya que es un jugador con una calidad extraordinaria, si no porque por su calidad humana y compromiso con el club: vendrá a reforzar nuestro vestuario, sin lugar a dudas uno de los valores de este equipo”.