Aspirante a discutir la jerarquía de Chris Froome en el Tour de Francia, el colombiano Nairo Quintana (Movistar) empezó como un tiro la primera carrera de la temporada en suelo europeo, al conquistar la 96 edición de la Volta Ciclista a Catalunya, repleta de aspirantes a llevarse una de las tres grandes del año. Hace apenas siete días, cuando la ronda catalana daba el pistoletazo de salida en Calella (Barcelona), los ojos del jefe de filas del Movistar todavía arrastraban las consecuencias del 'jet-lag' del reciente viaje que había emprendido desde Colombia.

En su país natal entrenó de lo lindo durante los tres primeros meses de la temporada. El objetivo: afrontar con garantías la ronda catalana, primer aperitivo de la batalla que en julio previsiblemente vivirá con Chris Froome (Sky) y Alberto Contador (Tinkoff) (segundo en Cataluña), dos de sus rivales con vistas al Tour.

La Volta era para Quintana el tercer test de la temporada, aunque el primer momento a tener en cuenta del año. Después de estrenarse en el Tour de San Luis (Argentina) con un séptimo lugar y terminar cuarto en el Campeonato Nacional de Colombia, el nivel del subcampeón del Tour de Francia era una incógnita. Al avión con destino a España también se subió su hermano Dayer, gregario de confianza.