El terreno de juego del estadio Romano ha sido un quebradero de cabeza para el Mérida en la temporada que acaba de terminar. Comenzó el curso en un estado "lamentable" y, aunque se cambió durante el mes de octubre, terminó de la misma forma. Para la próxima campaña, en la que las aspiraciones son mucho más ambiciosas (no oculta el club romano que quiere meterse entre los cuatro primeros), no quiere pasar por los mismos problemas. Por eso cree imprescindible que haya un perfecto mantenimiento del firme del estadio municipal de la capital extremeña, algo de lo que presumiblemente se encargará el club. Pero antes de eso, ayer comenzaron los trabajos para preparar el césped.

Mañana viernes tiene previsto reunirse la directiva del Mérida, encabezada por el presidente, Daniel Martín, con el alcalde, Antonio Rodríguez Osuna, un encuentro en el que, entre otras cosas, se abordará esa cuestión.

Además del Romano, para el Mérida también son muy importantes los campos de entrenamiento. En este sentido, se está estudiando la posibilidad de que se adecente el campo de césped natural de los Campos de la Federación, actualmente en una situación de total abandono, para que el equipo de José Miguel Campos entrene allí, en lugar de hacerlo en las instalaciones de Diocles.