Pol Espargaró, portentoso, arrollador, líder, pletórico en el inicio de la prueba de 125cc, se lamentaba aún de su mala suerte (suspendieron la carrera por la lluvia cuando iba a ganar su primer GP) cuando Valentino Rossi le planteó una exigencia a Andrea Dovizioso al concluir la carrera de MotoGP: "Una propina de, al menos, 1.000 euros por haberme caído delante tuyo y haberte mostrado el camino de la victoria o, como mínimo, los puntos peligrosos de este ya casi olvidado trazado británico, al que nunca más volveremos".

Todavía se lamentaba el bueno, brillante y genuino Marc Márquez en el box de KTM por haberse caído, justo cuando iba a ganar la carrera de 125cc que debía de haberse embolsado Polyto y que, finalmente, se disputó a solo cinco vueltas, cuando Dovi le dijo al Doctor al entrar en el corralito de los que visitan el podio: "En la vuelta de honor hemos pactado 10 euros, así que ahora mismo te doy 10 euros y tan amigos".

El lluvioso y desagradable día de Donington fue aún más duro para los chicos catalanes. Espargaró y Márquez merecían ayer la primera victoria de su vida en el Mundial. Pero de haberla logrado Pol, no la habría sumado Marc. Pol dominaba a placer el GP de 125cc cuando se suspendió; la reanudación la dominaba Márquez, también a placer, cuando se fue al suelo. Injusticia primero y más injusticia después. Pero tendrán más ocasiones.