Nada se mueve en el Cacereño, al menos a nivel público, un día más. Con la festividad de ayer, su problema burocrático para poder inscribir jugadores en la Federación Española se tomó un respiro, aunque es posible que las negociaciones, que lleva personalmente el dueño del club, Antonio Martínez Doblas, hayan continuado en privado. En la entidad no quieren dar detalles sobre lo que ocurre exactamente, pero es algo que está preocupando muchísimo internamente.

Con solo dos días de plazo, hoy y mañana, el club verde necesita al menos que se le levante el veto para por lo menos poder contar con Ismael Athuman en el choque del domingo por la mañana frente al Sporting de Gijón B, además de poder hacer lo mismo en un futuro cercano con los jugadores con los que se negocia su incorporación. No hay que olvidar que Angel Marcos solamente dispone de 16 futbolistas profesionales, lo justo para completar una convocatoria. Y queda toda una segunda vuelta por delante.

El técnico sigue sondeando el mercado a la búsqueda de futbolistas que puedan reunir el perfil requerido. Ya hace unos días ofreció una lista de quienes podía interesar al director deportivo, Javier Sanz, que es teoría el encargado de hacer fructificar las negociaciones.