Se acabó la temporada, la plantilla de vacaciones y el Mérida se encuentra sumido en una situación de la que nadie sabe por dónde va salir.
A la vez que se adecenta el estadio para la llegada de la selección española, la afición romana espera poder aprovecharse de esas nuevas instalaciones con su equipo en Segunda B, pero a día de hoy, el equipo no tiene asegurada su participación, al igual que otros muchos. La propia AFE teme "una deuda récord en Segunda B", por lo que se va a crear una comisión formada por jugadores de la categoría de cara a esta problemática.
Después de que el expresidente, José Fouto Galván, anunciara que ni él ni nadie de su familia iba a seguir ligado al club, la gran pregunta que corre como un reguero de pólvora en la capital extremeña es ¿quién se va a hacer con las riendas del club? Teóricamente este verano deben convocarse elecciones, pero la verdad es que las puertas están abiertas para el que quiera dirigir al club y hacerse cargo tanto de las deudas como de crear un nuevo proyecto.
El propio entrenador de esta temporada, Goran Milojevic, ha reconocido públicamente que le gustaría seguir "pero sin cambian algunas cosas", algo que comparten algunos jugadores de la actual plantilla.
Por otro lado, el segundo gran interrogante es: ¿se venderá la plaza al Atlético Balear? Desde Mallorca lo llevan anunciando como seguro desde hace varios meses y se indica que el propio Milojevic sería el técnico del equipo balear, pero éste mantiene que a él no le ha llamado nadie. Mientras, desde el club romano siempre se ha negado esta noticia, además la RFEF y las territoriales extremeña y balear tendrían que tomar partido.
Todas las respuestas se irán aclarando en próximos meses, pero lo cierto es que en el fútbol, el dinero puede con todo y si nadie da el paso al frente en Mérida y con el dinero balear se limpian todos los charcos del club, puede que el estadio pase de acoger a la campeona europea a hacerlo con la Tercera.
