«El Club Atletismo Montijo ha tomado medidas y estarán al menos 15 días sin actividad, pero nosotros no nos podemos permitir eso. Por la mañana entreno solo a las 7.30 para después venirme aquí, a Mérida». Javier Cienfuegos habla para este diario desde la Asamblea de Extremadura, en donde es diputado, condición que compagina con la de deportista de élite.

La coincidencia es general en todos los deportistas de alto nivel consultados por este diario: acatamiento a las medidas, cambio de planes diarios para seguir en forma y, conocedores de su condición de buenos espejos para la sociedad, llamamientos a la colaboración que piden las autoridades a través de las diferentes medidas para minimizar los efectos del coronavirus.

Los efectos en los planes para este año tan especial son evidentes. El dominador del lanzamiento de martillo en España desde hace más de una década lamenta que no pueda competir en la Copa de Europa de la próxima semana, «en la que teníamos muchas esperanzas», comenta. Por eso hay que centrarse en los entrenamientos. «Por la tarde lanzamos. Lo hacemos al aire libre», añade Cienfuegos. Y lo realizaba, al menos hasta ayer, en su localidad natal, Montijo, donde vive. «Por ahora eso lo podemos hacer. Seguimos normal hasta que nos indiquen lo contrario», agregaba por la mañana el que puede ser olímpico por tercera vez en Tokio... si es que hay cita en Japón.

Otro atleta de primer nivel, el llerenense Álvaro Martín, se encontraba en Murcia y pensaba ir directamente a su localidad natal «sin pasar por Madrid y aislarme en casa; a lo mejor me compro un tapiz e intento entrenar en casa siguiendo las recomendaciones de sanidad».

Como ciudadano, apunta, «nos afecta todo, pero como deportista no habrá campeonato de España, nos han quitado concentraciones y la próxima prueba de Copa del Mundo lo vamos a tener difícil españoles e italianos... Son situaciones muy difíciles, pero hay que dejarse los egos y las manías personales y comprender que esto afecta a toda la población mundial y que es el momento de estar todos unidos y no darle más vueltas y seguir las recomendaciones del Gobierno».

El jovencísimo escalador Alberto Ginés ha notado aún más extraordinariamente el cambio en su día a día. En el último año y medio, con gesta incluida, entrenaba y estudiaba en el CAR de Sant Cugat, en Barcelona, donde tendría la opción de quedarse por su condición de futuro olímpico. Sin embargo, entre su familia, su entrenador y él mismo decidieron el miércoles que el adolescente de 17 años volviera a su domicilio de Cáceres. Lo hizo el pasado jueves a través de un vuelo Barcelona-Badajoz.

«Como los entrenamientos los hace en rocódromos no los puede llevar a cabo», explica María Victoria López, la madre de Ginés, apelando a la lógica.

El jugador de tenis de mesa Juan Bautista Pérez acaba de conseguir plaza en los Juegos Paralímpicos y ya piensa cómo repetir la medalla que lograra en Río, aunque los interrogantes y dudas son muchas. «Ya veremos a ver qué pasa, estamos viendo cómo está todo. Yo sigo entrenando y preparándome, pero no podemos salir a ningún centro de alto rendimiento ni nada», dice el deportista residente en Almendralejo desde hace más de 30 años.

«He cerrado la escuela de niños, pero tengo mis llaves y mi sala para seguir entrenando yo». También tiene que estar a tope para finales de agosto, en el inicio de la Paralimpiada, cuya participación tiene asegurada después de que se hayan suspendidos varios torneos clasificatorios y encontrarse él entre los mejores del ranking mundial.

«Voy a seguir preparándome. A partir de lunes se cancelan mis actividades de entrenamiento físico en el club Cabezarrubia», afirma mientras tanto el paratriatleta cacereño Quini Carrasco. «Como deportista me afecta para los próximos meses. Tenía dos campeonatos internacionales en Yokohama y Bermudas y otros dos nacionales de duatlón, uno en Numancia y otro en Soria capital, que se han aplazado al mes de octubre. Lo más importante era el campeonato del mundo, en Milán, que en principio se ha puesto para el 24 de junio para Montreal. Aun así, en el día a día voy a seguir entrenando, aunque sea en casa, con un rodillo», cuenta Carrasco.

Más resignación

Más resignación«Han cancelado Kenia, aunque no lo iba a jugar, y también India, Malasia y China, que se me solían dar bien. Es una faena», se resignaba el golfista Jorge Campillo, flamante ganador en el Qatar, en su segundo título del Circuito Europeo. «En los entrenamientos no tengo problema alguno», recalcaba a este diario. O en Madrid o en Cáceres, en el Norba Club, tiene las puertas abiertas, es bastante evidente para el deportista del momento en la comunidad.

Por su parte, el atleta Houssame Benabbou apuntaba que le había afectado en varios aspectos, empezando por el cierre del Centro de Tecnificación de la Ciudad Deportiva de Cáceres. «Ni puedo entrenar ahí ni puedo hacer los servicios de comedor. Ahora me acaban de echar del parque de El Cuartillo, cerrado hasta nuevo aviso». Además, también lamentó que el trabajo de charlas que está llevando a cabo con el respaldo del Comité Olímpico Español junto a la exgimnasta Laura Campos se va a paralizar ahora. «Esperemos que esta mala racha pase», declaró un Benabbou que asumió tener «miedo».

La judoca emeritense Cristina Cabaña, mientras tanto, divulgó a través de su cuenta de la red social Twitter una grabación en la que apelaba a la responsabilidad. «Yo misma, al haber venido de Madrid, tengo posibilidades de tener el virus pese a no tener síntomas. Por eso os pido que intentéis salir de casa lo menos posible y tengáis las normas básicas de higiene», apuntó.