El Extremadura Arroyo no deja tirado a nadie al tiempo que hace balance de una temporada que ha concluido de forma abrupta. El único equipo extremeño que milita en la Superliga Femenina 2 (SF2), a pesar de no estar estipulado en sus contratos, y debido al confinamiento que vive la sociedad española por la pandemia del covid-19, se ha hecho cargo del alquile de la vivienda y manutención de las jugadoras brasileñas, Isabela Quiuqui y Luana Silva. No pueden volver a su país natal por ahora, aunque la temporada ya se ha dado por terminada.

Adolfo Gómez, presidente y responsable técnico del club, subraya que el ajuste presupuestario, «siempre ha sido un eje vertebrador de nuestra política económica. Quiero decir que jamás ha existido un retraso en los pagos a jugadoras que integraron nuestras plantillas y esta temporada, con este final tan inesperado, no podía ser menos».

En este sentido desvela que todas las jugadoras profesionales no solo han cobrado todas las mensualidades completas, «sino que aparte, hemos hecho ahora frente al pago de su vivienda, comunicaciones, alimentos y productos básicos de Quiuqui y Silva».

El balance

El máximo mandatario del club extremeño explica por otra parte que, después del «sabor agridulce» que dejó la temporada 2018-19, cuando después de conseguir de forma brillante el ascenso a la Superliga Iberdrola se debió a renunciar a ella por falta de apoyos económicos, «esta campaña tuvo un comienzo con altibajos, pero fuimos capaces de irnos al parón navideño con un valioso quinto puesto debajo del brazo, y lo más importante, dando muchos minutos de juego a nuestras jugadores juveniles, que debieron dar un paso al frente en un momento complicado».

Sin embargo, continúa, «la reanudación de la competición fue dura, ya que a las derrotas frente a equipos de la parte alta de la clasificación, se unió el hecho de que lesiones, así como cuestiones laborales y de estudio de algunas jugadoras, imposibilitaran su concurso en muchos partidos, lo que propició que al suspenderse la competición por la pandemia ocupásemos un noveno puesto».

Adolfo Gómez asimismo refiere que recientemente, personal de la Federación Española de Voleibol se ha puesto en contacto con la entidad cacereña para «solucionar» ciertos aspectos administrativos que estaban pendientes, «aunque otros, como ascensos, descensos o composición de los futuros grupos de la Superliga Femenina 2, no se han concretado, y seguimos a la espera».

«En cualquier caso, otra cuestión en el plano deportivo que me sienta fatal es que jugadoras muy importantes y con una trayectoria muy larga y llena de éxitos en la historia de Extremadura Arroyo, como son Yohana Rodríguez y Bea Gómez, que no saben qué harán la próxima campaña, no se hayan podido despedir de la afición», concluye.