El consejero de Deportes de la Comunidad de Madrid, Alberto López Viejo, ha manifestado su "más firme apoyo" al Atlético de Madrid frente a la, en su opinión, "injusta" decisión de la UEFA de cerrar el Calderón dos partidos por los incidentes del partido de la Liga de Campeones contra el Olympique de Marsella.

"El delegado de la UEFA que presidía ese partido hizo un informe que a todas luces resulta difícil de comprender. De mantenerse la sanción podría suponer un peligroso precedente en el fútbol europeo, ya que amenazan con castigar a un club que siempre ha tenido un comportamiento ejemplar, por un incidente entre la Policía y los aficionados de la afición rival", ha explicado López Viejo en una nota de prensa.

El consejero de Deportes se mostró confiado en la que UEFA recapacite y, ante las alegaciones presentadas por el Atlético de Madrid, de marcha atrás en su decisión de sancionar al club madrileño "ya que sentaría un precedente muy peligroso que se sancionase a todo un equipo y toda una afición por los actos vandálicos de unos pocos aficionados del conjunto rival".

"El Atlético de Madrid es un club centenario, con una afición excelente, premiada en varias ocasiones como la mejor del fútbol español", señaló el consejero.

"Por otra parte -continuó-, no podemos albergar dudas acerca de las medidas de seguridad y la capacidad organizativa del estadio Vicente Calderón, al que la propia UEFA otorga su máxima distinción, de cinco estrellas".

López Viejo explicó que el conflicto de aquel partido pudo deberse a un error de interpretación. "Al parecer, la afición del equipo francés interpretó los habituales cánticos de "Kun, Kun, Kun" de la afición atlética animando al delantero Sergio "Kun" Aguero, como insultos racistas hacia sus jugadores", agrega la nota.

"El malentendido pudo generar la ira de algunos seguidores franceses, que se enfrentaron a la Policía con bastante violencia. Por eso pensamos que no se puede concluir que el Atlético tenga la más mínima responsabilidad en los hechos, sobre todo cuando el árbitro del partido, en el acta, reflejó la ausencia total de incidentes racistas", concluye.