El entrenador del Cacereño declaró que había sido un partido "muy equilibrado, como todos los de Segunda B" y lamentó que, de nuevo, su equipo hubiera encajado un gol a balón parado. Marcos alabó la actitud de su equipo y celebró la mejora, aunque se quejó de que se sigan sin "cerrar" los partidos. El balance de los últimos cinco encuentros es, para él, bueno. "De 15 puntos posibles conseguir 7 es una media que nos salvaría", calculó cuando fue cuestionado al respecto. También reconoció que "nos falta gol" y se reafirmó en su deseo de reforzar la plantilla en al menos tres nuevos fichajes en el mercado de invierno. Del mismo modo, se quejó de las lesiones.