Por fin. La Federación Española de Fútbol dio a conocer ayer la configuración de los cuatro grupos de Segunda B y Cacereño y Arroyo, como venían barruntando, se quedan donde estaban: en el IV. Andaluces, murcianos, manchegos y el Melilla continuarán siendo sus compañeros de viaje. No hubo reacciones oficiales --es lo que hay, se argumenta--, pero se percibe cierta decepción. Los extremeños piensan que sus posibilidades deportivas hubiesen aumentado midiéndose a los clubs del norte y puede que incluso ahorrasen dinero en los viajes.

DOCE ANDALUCES Andalucía seguirá siendo el destino predilecto en los desplazamientos de cacereños y arroyanos: más de la mitad del grupo pertenece a esa comunidad autonóma, cuatro de ellos filiales (Sevilla Atlético, Almería B y los recién ascendidos Granada B y Córdoba), además de Ecija, Cádiz, Balompédica Linense, Sanluqueño, San Fernando, Algeciras, Lucena y El Palo.

Aparte del de Melilla, los trayectos más complicados serán a tierras murcianas (La Hoya de Lorca y Cartagena). Mientras, Castilla-La Mancha suponía un problema para la Federación Española, que ha enviado a Conquense y Toledo al grupo II y ha dejado a Guadalajara, Albacete y La Roda en el IV.

Horas después de saberse el reparto de los grupos se conoció el calendario, que arrancará el 25 de agosto con el Cacereño debutando en casa ante el Algeciras --si no hay vuelta atrás del club verde, en El Cuartillo--, mientras que el Arroyo acudirá a La Línea de la Concepción para enfrentarse a La Balompédica.

Los dos conjuntos extremeños se verán las caras en la séptima jornada. El Cacereño hará de anfitrión ante el Arroyo el 6 de octubre, siendo la devolución de visita en la vigesimosexta fecha, el 16 de febrero del 2014.

La competición regular concluirá el 11 de mayo y no hay cambios en la normativa: los cuatro primeros lucharán por el ascenso, los cuatro últimos bajarán y el quinto por la cola jugará por la salvación.