Es extremeño y uno de los referentes en el Sporting de Gijón, encargado de lanzar mensajes de confianza y seguridad cuando más se necesita. Iván Cuéllar afirmó ayer que no hay que "tirar la toalla", y abogó por "trabajar las debilidades y dar margen al crecimiento" que tiene el equipo, en posiciones de descenso a Segunda.

El guardameta aseguró que si decidió renovar por el conjunto rojiblanco es porque cree en el proyecto de la entidad.

La plantilla sportinguista tuvo una sesión de recuperación en la que los jugadores reconocieron el mal partido realizado el lunes ante el Getafe (1-2), una derrota "muy dura", según Cuéllar para quien "hubo un mundo entre el juego de la primera parte y el de la segunda".

"Tuvimos controlado el partido pero se nos fue, y eso es algo que obliga a entrar en valoraciones", indicó. A su juicio, "hay que estar más juntos para que no pase otra vez".

Las claves

Según Cuéllar "jugar con las líneas juntas es algo que el equipo tenía la pasada temporada, pero que parece que ha perdido en esta", y repartió la responsabilidad de lo que está pasando entre todos, porque entiende que "no es cuestión de una de las líneas, un equipo son todas sus líneas".

"Somos inexpertos en una categoría en la que hay que ser fuertes de mente", indicó, mostrándose partidario de "resetear", porque el próximo domingo se disputa otro partido "muy importante".

El Sporting afronta ahora una parte del calendario muy complicada porque cierra la primera vuelta de la liga en el campo de un Villarreal que está siendo uno de los equipos más en forma en estos momentos con cinco victorias consecutivas.

Cuéllar no dio demasiada importancia a que tras la derrota ante el Getafe el Sporting haya caído a posiciones de descenso, ya que "queda más de media liga" por lo que pide "tener tranquilidad, pero también saber qué errores se están cometiendo". "Sabíamos que no iba a ser fácil, pero hemos venido a Primera para quedarnos", reiteró el jugador emeritense.