Por lo inesperado y por el cariño que se le tenía, la muerte de Antonio Plaza (44 años), que se producida ayer, ha conmocionado al fútbol base regional en general y el emeritense en particular.

Antonio Plaza, que será enterrado hoy en el tanatorio de Mérida a partir de las 11.00, era hermano del que fuera director deportivo y entrenador, entre otros equipos, del Mérida, Bernardo Plaza, y su vida deportiva siempre estuvo unida al arbitraje, llegando a ser delegado del Comité territorial extremeño de Árbitros en la delegación de Mérida.

Su larga trayectoria como colegiado en categorías de base le convirtió en una de las personas más conocidas en el mundo del fútbol de formación en la capital extremeña. Además, llevaba algunas temporadas dirigiendo partidos de veteranos, que ya habían sido arbitrados por él cuando eran niños, por lo que el talante solía ser muy cordial.

Las numerosas muestras de cariño mostradas en las diferentes redes sociales, tanto de personas anónimas como de clubs locales como el Mérida o el Emérita Augusta, así como de la propia Federación Extremeña de Fútbol, demuestran que Antonio Plaza ha dejado un profundo pesar en la afición balompédica de la capital regional.

Su calidad humana ha sido resaltada por prácticamente todas las personas que han expresado su pesar por su fallecimiento.