Alberto Contador, dos veces ganador del Tour, no partirá mañana con el jersey amarillo. Este protocolario privilegio se desestimó en el 2007 ya que el vencedor del año anterior, Floyd Landis, había sido eliminado por dopaje y los recursos que había presentado todavía no habían permitido nombrar a Óscar Pereiro, ausente este año de la prueba, como ganador definitivo.

El año pasado, en Mónaco, la organición de la prueba no permitió salir a Carlos Sastre con la prenda. Las prisas en el equipo Cervélo, que tuvo que buscar otra indumentaria para el abulense, hicieron que se le entregara un casco que le era grande y se le caía. El líder del Astana será mañana el último en tomar la salida. Lo hará a las 19.32 horas y se calcula que los corredores tardarán unos 12 minutos en cubrir los 8,9 kilómetros del recorrido.

"YO NO SOY EL FAVORITO"

"Yo no soy el favorito-ha asegurado esta tarde Contador en una multitudinaria conferencia de prensa celebrada en su hotel a las afuera de Rotterdam-. El trazado diseñado no me favorece porque no puedo cambiar de ritmo como a mí me gustaría. Mi misión será sacar tiempo al resto de favoritos para la general. Cancellara, Millar o Martin son los principales candidatos a vestirse mañana de amarillo".

Contador partirá un minuto después de Cancellara, que saldrá penúltimo por detrás de Lance Armstrong. El ciclista español ha querido hoy apaciguar la vieja pugna que tiene con el tejano. "Armstrong es un gran campeón y le tengo admiración. Está en el grupo de 10 ciclistas que pueden pelear por la victoria y lo veo más motivado que hace un año".

DIFICULTAD EN LA PRIMERA SEMANA

El ciclista de Pinto ha insistido en la tremenda dificultad que entraña la primera semana de carrera. "El domingo serán muy complicados los pasos por los puentes sobre el mar, en Holanda, por el viento. El lunes es una etapa dura por los repechos propios de las clásicas belgas y el martes llega el pavés (adoquines). Estas etapas pueden marcar más tiempo que la propia montaña".

Sin embargo, ha añadido Contador, los Pirineos en la tercera semana, "que aún queda muy lejos" dejarán solo a escaladores al frente de la general. "Hacía años que no se programaban unos Pirineos tan duros en el Tour".