Javier Tebas, presidente de la Liga, y Luis Rubiales, máximo mandatario de la Federación Española de Fútbol, han llevado sus clásicas trifulcas domésticas a la gestión de la pandemia. La última movida la protagonizan los test que la Liga ha puesto a disposición de los 42 clubs profesionales para detectar el virus.

Tebas contrató un seguro médico para los clubs y les brindó los kits necesarios para las pruebas. «Es irresponsable estando la vida en juego de muchos pacientes. Está fuera de lugar que se estén usando tests de coronavirus cuando hay gente que los necesita más», soltó Rubiales sobre la idea de su rival de generalizar los controles en Primera y Segunda.

«Nos han confinado a todos. Da igual si estás contagiado o no. Si presentas síntomas severos, esa persona necesita el test. No un futbolista», agregó el presidente de la federación, que atizó con fuerza a Tebas. «Lo ha dicho la administración. Todo el que tenga test, mascarillas, guantes, póngalo al servicio de los demás. Y hay alguien que está mandando test por ahí y es ilegal. Debe estar penado. Es una medida antipatriota y egoísta».

El Espanyol, por ejemplo, optó solo por efectuar las pruebas a los miembros de la plantilla con síntomas leves. El resultado fueron seis positivos, de ellos al menos cuatro jugadores del primer equipo. El club ha preferido no dar nombres tal y como hizo el Valencia, que tiene el 35% de su plantilla infectada. Garay, Mangala y Gayá anunciaron sus positivos en sus redes. En Uruguay se apunta al central Cabrera como uno de los infectados del bloque blanquiazul. No se descartan más positivos en el futuro. El Alavés anunció ayer 15 casos en su estructura, incluidos tres jugadores del primer equipo.

Otros clubs los han rechazado. Es el caso del Atlético, Osasuna o Valladolid, que fue contundente al valorar la situación. «Ningún jugador presenta síntomas y creemos que hay colectivos mucho menos beneficiados y con más necesidades. Son ellos los que deben tener la prioridad», afirmó David Espinar, su portavoz.