A las cinco y diez de la tarde, en una caja de seguridad de la Federación Española de Fútbol y escoltada por un guardia de seguridad y por el presidente de la Federación Extremeña de Fútbol, Juan de Dios Monterde, entraba la copa que acredita a la selección española de fútbol como campeona del mundo en el salón de plenos del Ayuntamiento de Mérida. Después, tras lo institucional, la locura colectiva: alrededor de mil personas se concentraron en el Arco de Trajano, escenario escogido para el homenaje popular y las fotos para el recuerdo.
Con la copa como testigo, el pistoletazo al inicio del recorrido por Extremaura lo dieron el propio Monterde, el alcalde de Mérida, Angel Calle y el consejero de los Jóvenes y del Deporte, Carlos Javier Rodríguez.
El dirigente federativo explicó que "nos hubiera gustado llevarla por todos los pueblos de Extremadura, pero al menos lo vamos a hacer por todas las comarcas y, cuando vuelva al año que viene, la llevaremos por más sitios".
La llegada de la copa también equivalió al respaldo a la candidatura ibérica de fútbol. Con respecto a la posibilidad de que el Nuevo Vivero de Badajoz pueda ser sede mundialista si España y Portugal organizan la fase final del Mundial de 2018, Monterde entiende que "quien tiene las mejores relaciones con Portugal es Extremadura".
En este sentido, el consejero de los Jóvenes y del Deporte destacó "el reto que tenemos por delante" afirmando además que "ya es un éxito que estemos en esta fase final con la cantidad de buenos estadios que hay en España". Para Rodríguez, que se cuente con Extremadura para un acontecimiento de este tipo "muestra el gran trabajo que se está haciendo desde los clubes, las asociaciones, la federación, los ayuntamientos, la Junta y los propios padres para que los niños jueguen al fútbol".
Por último, el alcalde emeritense reconoció que para él que una sede mundialista pueda estar en Badajoz "es una alegría porque fue donde nací". Además, recordó que "si no es por Mérida, España no hubiera estado en Suráfrica y no hubiera ganado el Mundial, ya que aquí fue donde se clasificó".
Calle señaló que "esta copa representa también los valores de un grupo de jóvenes que tienen pinta todos de ser muy buena gente, Iniesta parece que es el novio que todos quisiéramos que tuviera nuestra hija" comentaba el alcalde, que destacó que "este Mundial hizo que todos los españoles nos identificáramos con los mismos colores".
2025 AÑOS DE HISTORIA Tras la recepción en el consistorio emeritense, la copa era colocada bajo el Arco de Trajano para recocijo e ilusión general. A colación, Angel Calle afirmaba en tono jocoso que "2025 años de historia y la copa del mundo debajo, con esto ya me puedo ir a tomar una copa tranquilo". Hasta las diez de la noche estuvo colocado el trofeo, aunque las colas fueron largas desde primera hora de la tarde pasando centenares de emeritenses para hacerse una foto histórica con el trofeo más importante de la historia del fútbol español, repitiéndose los comentarios de "es muy brillante" o "es más pequeña de lo que creía".
En Mérida comienza el recorrido. Hoy, Badajoz y Cáceres. La Copa ya está aquí.
