Todo parece a punto para que esta semana, quizá mañana mismo, se anuncie oficialmente el acuerdo entre America´s Cup Management (ACM) y las administraciones públicas españolas para que la Copa América se celebre de nuevo en Valencia. Ayer el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, recibió a Ernesto Bertarelli, propietario del equipo suizo Alinghi, detentor del trofeo y quien tiene en su mano decidir dónde se celebra la próxima edición del trofeo deportivo más antiguo del mundo.

El acuerdo entre ACM, por una parte, y Gobierno, Generalitat valenciana y Ayuntamiento de Valencia, por otra, pende sin embargo de la denuncia que el club náutico Golden Gate de San Francisco (bajo el que corre el magnate americano Larry Ellison, propietario de Oracle) presentó contra Alinghi por las normas pactadas con el Desafío Español que deben regir la próxima Copa América.

Esta denuncia mantiene que el Club Náutico Español de Vela (club náutico creado para desafiar formalmente al Alinghi y pactar así el Protocolo de la próxima Copa América) no reúne las condiciones exigidas por el reglamento original de la competición, la Escritura de Donación, que data de 1887.